Educación Para Adultos Paulo Freire: una nueva oportunidad

Eduardo

Vitoria

Eduardo no quiso estudiar cuando era chaval. Y mira que sus padres se gastaron una pasta en clases particulares. Pero nada. No terminó la ESO. A los 16 años se lanzó a trabajar. Y no le fue mal. Pero ya con 38, con una familia y ganas de evolucionar en lo laboral se dio cuenta que sus opciones se limitaban drásticamente por falta de esa titulación básica. Es conductor, un buen conductor, pero no podía optar a entrar en la plantilla de TUVISA porque exigen estudios básicos. Tampoco puede ser formador vial, porque la DGT tiene también ese requisito para participar en sus cursos.

Así las cosas, Eduardo buscó opciones y encontró el centro de Educación Para Adultos Paulo Freire. Al principio, confiesa, lo pasó mal. El primer día de clase se sentía como un marciano. Le sobrepasaba aquello. Pero habló con su profesor y eso le animó para darse una oportunidad. Y Eduardo trabajó. Trabajó mucho. Muchísimo. Incluso durante un ingreso hospitalario le dio a los libros con la vía puesta en el brazo. Y lo consiguió. Se graduó en ESO. Con notazas.

Joan

Joan es de Nigeria. Lleva 18 años en España, pero tenía muchas dificultades con el castellano porque el su día a día no había sido imprescindible para salir adelante en lo social y en el trabajo. Era autónoma. Peluquera. Y llegó el tiempo en el que quiso formarse para encontrar nuevos horizontes laborales. Y la primera en la frente; completó un curso, adquirió los conocimientos necesarios pero a la hora de examinarse para obtener el título se encontró con la gran barrera: al no conocer bien el idioma le resultó imposible aprobarlo. No entendía las preguntas escritas, las palabras. Aunque sí se sabía las respuestas.

A Joan le hablaron del EPA Paulo Freire, de sus cursos de castellano y se apuntó. Está encantada. Nota su evolución y asegura que nunca es tarde para aprender. Con sus casi 50 años -dice- su cabeza se ha abierto a los nuevos conocimientos que, para ella, son clave para poder trabajar o para cosas de la vida cotidiana, como relacionarse o sacarse el carné de conducir.

Muchas historias más

Las de Eduardo y Joan son solo dos de las muchas historias de superación que se pasean por las aulas de Paulo Freire. Su oferta formativa es amplia: en lo reglado -Graduado en ESO- y en lo no reglado: castellano y euskera para personas migrantes, curso preparatorio para el acceso a la universidad o a módulos de grado superior, informática, idiomas, etc.

Su equipo cuenta que con cada alumno o alumna se realiza una hoja de ruta que se adapte a su situación y su base de conocimientos. Destacan, por cierto, la gran motivación con la que el alumnado afronta esta nueva oportunidad formativa que les brinda la Enseñanza Para Adultos.

Este año, la matriculación en Paulo Freire se adelanta. Este junio comienzan las inscripciones, del día 21 al 30. El 18 de junio se realizará una sesión informativa para la preparación de la prueba de acceso a la universidad y a los módulos de grado superior. Será a las 10 de la mañana. Más info aquí.