Luz verde al proyecto de ley contra el despilfarro alimentario: "Podrán generarse nuevos negocios para la revalorización en Euskadi"

Bilbao

El Consejo de Ministros ha acordado remitir a las Cortes el Proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, la primera regulación sobre esta materia en España, con el fin de evitar el desecho de alimentos sin consumir y favorecer que se aprovechen mejor. La normativa obligará a todos los elementos de la cadena, excepto las tiendas de menos de 1.300 metro cuadrados, a tener un plan específico. La ley impone también otras obligaciones, como la de que los establecimientos de hostelería tendrán que poner a disposición del cliente la comida no consumida para llevársela y contempla multas de hasta medio millón de euros.

En Euskadi, la plataforma Zero Despilfarro trabaja en la sensibilización del problema y cuenta, para ello, con la colaboración de más de 120 empresas. "Los datos nos dicen que la mayor parte del despilfarro está en los hogares y en el canal HORECA, lo que es hostelería, restauración y las empresas de catering" explica Arantza Madariaga, directora gerente de la fundación Elika, "la normativa nos va ayudar a llevar a cabo nuestra labor".

"Primero hay que intentar reutilizar los alimentos para la alimentación humana, después está la animal, siempre que cumpla los requisitos sanitarios. Por último, el reutilizar como materia prima para otros destinos, para generar materiales biodegradables y, si no es posible, el reciclaje", explica en 'La Ventana Euskadi'.

En el conjunto de la Unión Europea, se estima que un 20% de los alimentos producidos se desperdician. Unas 89 millones de toneladas de alimentos, lo que equivale a 179 kilos por habitante, cifras "probablemente menores" en Euskadi, que se están analizando y "aparecerán elementos de mejora".

Nuevos negocios

Respecto a las leyes, "hay que pensar cómo hacerlo, las donaciones van destinadas a destino humano y así hay que tratarlo, manteniendo la trazabilidad, las cadenas de frío, hay un proceso en el que hay que mantener las garantías, y pretendemos ayudar a las empresas a hacerlo de la mejor manera posible", afirma Madariaga, que apunta a nuevos negocios para revalorizar lo que se genera en Euskadi y darle otros usos: "Es un reto que tendremos que entre todos y todas tenemos que poner en marcha desde lo público y lo privado".