Actualidad

Partidos y sindicatos critican que haya que desplazarse más para ir al médico

Osakidetza.

Bilbao

La consejera aseguró ayer que Osakidetza ofrece condiciones "casi a la carta" para contratar a médicos de familia y hoy ha insistido en que el Servicio Vasco de Salud ha "contratado todo lo disponible" con ofertas realizadas "casi uno a uno", pero que "si no hay, no se puede contratar". Para paliar ese déficit se recurrirá a medidas como la atención telefónica, con videoconferencia cuando sea con especialistas, y con un mayor protagonismo del personal de Enfermería para resolver procesos leves, ha añadido Sagardui, que ha asegurado "no entender" la polémica creada por sus palabras.

Sus declaraciones han sido sin embargo rechazadas tanto por los sindicatos sanitarios como por los partidos de la oposición en bloque, ante la idea, de que ante la falta de médicos de Atención Primaria será necesario un cambio cultural y una mayor movilidad de los pacientes para ser atendidos.

Así, el Sindicato Médico de Euskadi (SME) ha considerado que Salud ha "tirado la toalla" al decir que los vascos "tendrán que desplazarse para ser atendidos" y querer "compensar de alguna forma la reducción de facultativos" con más atribuciones para las enfermeras.

El diagnóstico y tratamiento a los pacientes es competencia exclusiva de los médicos, ha recalcado el SME, que ha afeado a Osakidetza su falta de previsión a la hora de cubrir jubilaciones, lo que ha causado "unas pésimas condiciones" en la Atención Primaria, con más carga de trabajo, "mucha presión" y con la conciliación convertida en una "utopía".

Cambio de cultura

El Sindicato de Enfermería (Satse) ha recordado por su parte que lleva años alertando de la falta de profesionales en los ambulatorios y ha denunciado que para hacer frente a esta situación Osakidetza ha agrupado a profesionales, matronas, médicos de familia y pediatras en las cabeceras de las Unidades de Atención Primaria "haciendo desplazarse tanto a los profesionales como a la ciudadanía a otras localidades". Esta central ha pedido medidas urgentes para frenar el deterioro de la Sanidad y prestigiar la Enfermería aumentando su número y dándole más responsabilidad siempre que vaya acompañado de "seguridad jurídica y el debido reconocimiento".

LAB ha acusado a los responsables de Osakidetza estar "enfermos de hospitalcentrismo" y de llevar "décadas menospreciando y vaciando de recursos a la Atención Primaria", por lo que "no es admisible" que pidan a la ciudadanía "que asuma que sus médicos de familia y pediatras estén cada vez más lejos". "El cambio de cultura lo debe hacer el Departamento de Salud", al que ha responsabilizado de la "altísima precariedad laboral" de los profesionales sanitarios y de la "nefasta política de contratación de médicos de familia y pediatras".

Por su parte, el sindicato ESK ha exigido la inmediata dimisión de la consejera, porque, a su juicio, "trata la pésima situación de la Atención Primaria como si de un fenómeno meteorológico se tratara", y ha rechazado "el modelo liberal del PNV que busca dejar la salud de la ciudadanía en manos de la empresa privada y el capital".

Reacciones institucionales

En el plano político el principal partido de la oposición, EH Bildu, ha considerado que el "cambio cultural" que menciona la consejera es "un eufemismo para no hablar de desmantelamiento, recortes y privatización". La falta de planificación tiene "responsables políticos con nombres y apellidos" porque es consecuencia de las políticas implementadas durante años por el Gobierno Vasco, ha dicho la parlamentaria Rebeka Ubera.

La portavoz parlamentaria de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, ha señalado por su parte que la "privatización" de Osakidetza no puede ser "encubierta bajo el eufemismo de ' + Char(39) + 'cambio cultural' + Char(39) + '" y ha censurado que Salud pretenda "caminar hacia el modelo de Ayuso".

Desde el PP vasco su secretaria general, Laura Garrido, ha coincidido en que la falta de médicos es un problema "estructural" detectado hace tiempo y derivado de la "falta de previsión y planificación". Ha recordado en este sentido que desde hace años se conoce que para 2027 se prevé la jubilación de 500 médicos de una plantilla de 1.718 facultativos.

La parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, que también ha pedido eliminar o reducir la exigencia de euskera, ha calificado como "una irresponsabilidad más" el planteamiento de Sagardui y ha insistido en que la falta de facultativos es una problema que se arrastra desde hace tiempo al que solo se han puesto "tiritas".