"La falta de información a las profesionales y a la ciudadanía es una realidad"
Julen Goñi, miembro de la Asociación Derecho a Morir Dignamente Euskadi, analiza la aplicación de la Ley de Eutanasia un año después de su aprobación
Bilbao
Al cumplirse el primer aniversario de la aprobación de la Ley de Eutanasia o de Ayuda para Morir, desde la Asociación Derecho a Morir Dignamente, que ha sido protagonista en su consecución, han querido resaltar los aspectos tanto positivos como negativos de su aplicación en Euskadi. Entre los primeros destacan su correcta puesta en funcionamiento y el haber sido pionera en el Estado en ayudar a una persona a morir. Los aspectos negativos han sido el retraso injustificado en algunas solicitudes o el rechazo de otras sin una correcta comunicación a las personas solicitantes.
"La falta de información a las profesionales y a la ciudadanía es una realidad"
Sobre todo, cabe destacar la falta de información a las profesionales y a la ciudadanía en general tanto de este nuevo derecho como de la conveniencia de cumplimentar el documento de voluntades anticipadas, la única garantía de que se respete nuestra voluntad en caso de incapacidad. Por último, animan a la ciudadanía a que solicite y cumplimente ese documento de voluntades anticipadas, así como a luchar porque desaparezcan los obstáculos para que se haga realidad el derecho a la plena autonomía en la gestión de nuestro vivir y de nuestro morir.