Se busca al dueño de una pierna amputada

Irun

¿Alguna vez se han preguntado qué se hace con los miembros amputados en la operación de un hospital? La legislación dice que se tiene que hacer cargo de ello una funeraria, como con los cadáveres. Pero, ¿qué ocurre cuando no quieren hacerse cargo de ello su 'antiguo dueño'? El Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) ha hecho un llamamiento al dueño de una pierna para que pase por el Hospital Comarcal del Bidasoa de Osakidetza donde se la amputaron.

La pierna amputada no ha sido reclamada hasta ahora, por lo que, según el procedimiento establecido, el interesado o personas allegadas disponen de un plazo de diez días hábiles desde la publicación en el BOPV para cumplir con el requerimiento. Lo deberá hacer a través de una empresa funeraria autorizada con su consiguiente coste.

No es la primera vez que ocurre algo así. El director del Tanatorio Araso de la zona, Carlos Fernández, explica en Radio Irun que más de una personas se ha aprovechado de esta situación. "Una persona cuando entra en el hospital y, por necesidad, le tienen que amputar una extremidad, el centro obliga a que el paciente se haga cargo de la desaparición de ese resto", sostiene. "Desgraciadamente es mucho más habitual hoy en día, ya que se valora más la vida de una persona que la desaparición de un miembro que se puede suplantar con prótesis".

La multa que la Administración puede llegar a imponer suele ser menor a lo que la funeraria suele cobrar por proceder debidamente. "Nosotros por deshacernos de este resto podemos llegar a cobrar 1.500 euros. La multa del hospital debe ser inferior aunque el importe total lo desconozco", calcula este profesional en la SER. Cree que la multa podría rondar los 400 o 500 euros.

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