Bodas con más fiestas, pero menos aguante tras la pandemia

San Sebastián

Este ha sido un verano de récord en Euskadi en lo que a las bodas se refiere. Tras dos años de pandemia, había muchas ganas de celebrar y había también muchas bodas atrasadas. Es por ello, que las cifras registradas en la época estival han sido muy positivas. "Ha sido un verano de récord en cuanto a las bodas. Estamos en un verano de récord tanto en el número con en la facturación", asegura Álex Muñoz, el presidente del sector nupcial de Euskadi. Muñoz destaca también que muchos de los asociados han llegado "a doblar la facturación" respecto al 2019.

Por lo que esto supone un respiro para un sector que sufrió durante la pandemia, con trabajadores que llegaron a no facturar absolutamente nada. Incluso hubo profesionales que tuvieron que cerrar sus negocios y no han vuelto a la actividad.

Ahora que tras dos años hemos podido gozar de un verano normal, se han acumulado los eventos, con las bodas que estaban atrasadas a causa del coronavirus y las nuevas que han ido apareciendo con el tiempo. "Han convivido las bodas que venían desde el año 2020 con las propias del año 2022. Es también lo que ha producido un poco la saturación del sector", añade Muñoz.

Han vuelto por tanto las bodas, pero eso sí, han regresado con cambios después de dos años. "Ahora se le da mucha más importancia a la parte de la fiesta. La prioridad de las parejas es el lugar, la comida y la fiesta", destaca Álex Muñoz. Aun así, al llevar dos años sin poder salir de fiesta, han notado que la gente aguanta menos. "Ha faltado mucho aguante de los invitados. Se perdió el ritmo de salir de fiesta y las primeras bodas fueron muy complicadas a la hora de aguantar el alcohol. Había mucha falta de ritmo", añade.

Por lo demás, Álex Muñoz destaca que tenemos por delante un mes de septiembre cargado de bodas, muy por encima de cifras habituales.