Más de 150.000 microplásticos, 600 colillas, sobres de azúcar y bastoncillos para los oídos, entre los 300 kilos de basura recogidos en la bahía de Pasaia
Es el resultado del proyecto Seabin Pasaia, la papelera marina del "Mater", que desde hace dos años filtra la superficie de las aguas de la bahía recogiendo la basura flotante
San Sebastián
MATER, el Barco Museo Ecoactivo ubicado en Pasaia, cuenta desde hace dos años con "Seabin Pasaia", una papelera marina que filtra la superficie de las aguas de la bahía recogiendo las basuras marinas flotantes. Un dispositivo innovador, que con una media de 1,45 kg de basura al día, ha retirado cerca de 300 kg de la bahía. Son más de 180.000 elementos analizados uno a uno, que han permitido aumentar el conocimiento sobre la cantidad y tipología de los residuos que se encuentran en nuestro entorno.
"Seabin Pasaia" es el primer dispositivo de este tipo de todo el Golfo de Bizkaia, siendo un instrumento ideal, no solo para mantener limpia la bahía, sino también para visibilizar el problema existente de basura marina. Además, es un instrumento de sensibilización muy eficaz para visibilizar la contaminación existente, ya que hasta en los días que el agua de la bahía parece limpia, Seabin siempre recoge microplásticos, colillas, cabos, bolsas de chucherías y muchos otros tipos de basuras marinas.
Metodología de trabajo y resultados
Cada día se recoge la muestra, se anota el peso y las condiciones climáticas y se almacena para analizarla semanalmente. El análisis de cada periodo, basado en un ambicioso protocolo diseñado por el equipo científico de MATER, permite recopilar datos sobre los kilos capturados, la cantidad y la tipología de basura marina, haciendo especial énfasis en los microplásticos.
De hecho, en el top 15 de objetos que más se encuentran en la bolsa de captura durante estos dos años, están los más de 150.000 microplásticos recogidos, piezas de plástico menores a 5 mm, que inundan los mares generando un grave impacto medioambiental. Esto es debido a su pequeño tamaño, ubicuidad y persistencia, por lo que se incorporan a la cadena trófica llegando incluso a ser ingeridos por el ser humano.
En segundo lugar, abundan los trozos de plástico no identificables de entre 0,5 y 50 cm seguidos de los residuos relacionados con el tabaco, siendo preocupante la infinidad de colillas y envoltorios plásticos de paquetes de tabaco que captura, que son arrojados diariamente al suelo de manera irresponsable y que terminan en el mar por la acción del viento y los ríos. Tras estos residuos, cabe destacar la presencia de bastoncillos de los oídos, seguramente aportados por las ineficientes redes de saneamiento locales y los monodosis plásticos de azúcar, que se vuelan tan fácilmente de las terrazas a pie de calle.
Esta curiosa papelera marina se encuentra en el pantalán de prácticos de Pasaia San Pedro, junto a su panel informativo, donde podemos encontrar toda la información sobre el proyecto.
Naike Bernal Tejada
Redactora de informativos en Radio San Sebastián...