Miren, testamentaria: "Decidí hacer el testamento solidario para seguir ayudando el día que ya no esté"

Bilbao

Miren colabora desde hace años con Médicos Sin Fronteras. Hace un tiempo, pensó que quería seguir ayudando el día que falleciera y decidió hacer el testamento solidario a favor de la ONG. "Quería que, cuando yo faltara, los niños siguieran naciendo y viviendo", ha explicado en A vivir que son dos días Euskadi. Conocía muy bien la ONG y asegura que le parecen "imparciales e independientes". Además, valora mucho la transparencia, ya que cada año le envían el estado de las cuentas. Antes de hacer el testamento, habló con su hijo y le comunicó que la mitad sería para él y la otra mitad para MSF. "Lo que hagas estará bien", le contestó él. En el caso en que su hijo falleciera antes que ella, todos sus bienes irían destinados a la ONG.

En los últimos tres años, se han duplicado las solicitudes de información en MSF

—  Maite Alzueta, MSF

Como ella, MSF Euskadi cuenta con un centenar de personas testamentarias. Desde 2019, se ha duplicado el número de solicitudes de información y ha crecido un 119% el número de personas que han comunicado su decisión. Según ha contado Maite Alzueta, responsable de Testamento Solidario de Médicos Sin Fronteras Euskadi, "nos enteramos muchas veces cuando fallece la persona y el notario nos comunica que estamos en su testamento y no podemos agradecérselo. Por eso, pedimos que nos lo hagan saber". En cuanto al perfil, explica que son personas que valoran sus proyectos y comparten sus valores. Preguntada por la cuantía de la herencia, cuenta que, en alguna ocasión se han llevado una sorpresa por el importe elevado.

En Save the Children Euskadi, le llaman Vidas que te quedan por vivir. Desde la organización, Marta García Terán detalla que "se trata de decidir qué es lo que va a pasar con lo que tienes una vez que te vas. Las vidas de niños y niñas pueden mejorar gracias a lo que tienes". Antes de actuar, hacen un análisis de dónde están las necesidades. La ONG tiene intervención en Euskadi. Cuenta con un centro propio en Barakaldo y trabajan también específicamente en Vitoria-Gasteiz y en Bilbao. Las áreas en las que intervienen son muy diversas, tales como el refuerzo escolar, el ocio, la migración o la prevención de la violencia. Además, cuentan con proyectos en 118 países en todo el mundo.

Un trámite sencillo

El testamento solidario no plantea ninguna complicación, según Igone Aretxaga, notaria de Balmaseda y secretaria de la Junta Directiva del Colegio Notarial del País Vasco. El testamento lo hacen "personas de cualquier edad aunque, quizás, las que otorgan en su testamento este tipo de disposiciones son mayoritariamente personas sin hijos, mayores o con determinadas creencias". Se hace en un testamento ordinario y viene a costar entre 40 y 50 euros. "Les sugerimos que la institución destinataria esté correctamente identificada para que cuando la persona fallezca no haya ninguna duda. Generalmente, la gente deja dinero o parte de un inmueble", ha añadido.