Sociedad

Desarticulada una organización criminal dedicada a introducir migrantes como polizones en Reino Unido

El Juzgado de Instrucción nº 3 de Barakaldo y la Fiscal delegada de Extranjería de la Fiscalía Provincial de Bizkaia han dirigido la investigación de un grupo que operaba desde 2014 y cobraba hasta 15000€ a sus víctimas, que partían como polizones desde Bilbao y Santander

Polizón localizado por la Guardia Civil, en una foto de archivo. / Guardia Civil

Bilbao

El grupo criminal de origen albanés desarticulado esta semana en Bizkaia cobraba a sus víctimas, migrantes en situación irregular, entre 3.000 y 15.000 euros por el viaje como polizones en ferry al Reino Unido desde los puertos de Bilbao y Santander. La investigación se ha saldado con siete personas arrestadas y una más investigada, y ha permitido así desmantelar la banda que desde 2014 facilitaba el traslado de forma clandestina de personas, poniendo en riesgo su vida.

Guardia Civil de Bizkaia estima que desde 2019 la banda perpetraría entre 25 y 35 actuaciones de polizonaje, ocultando entre una y tres personas en cada uno de esos viajes.

Las pesquisas se iniciaron a finales de 2019 cuando se tuvo conocimiento de una red criminal que llevaba años cobrando entre 3000 y 15000 euros a las víctimas, algunas menores de edad, para facilitarles el viaje como polizones en ferrys y buques que partían de los puertos de Bilbao y Santander al Reino Unido.

El grupo criminal lo lideraban dos “dinamizadores” que permanecían en España no más de tres meses, retornando a Albania, donde hacían gala de un ostentoso nivel de vida incompatible con su actividad laboral, según fuentes pertenecientes a la investigación.

Las detenciones de estos cabecillas de la organización tuvieron que precipitarse para evitar el riesgo de una nueva salida de España y se les arrestó cuando procedían a embarcar el pasado lunes rumbo a Albania en el Aeropuerto Adolfo Suarez de Madrid-Barajas.

El entramado seleccionaba a las víctimas en su país de origen, así como en los campamentos situados en los alrededores de los recintos portuarios, y les facilitaban alojamiento y manutención hasta que conseguían con éxito su ocultación como polizones y su llegada a Reino Unido.