Delfín Vicente, presidente de una comunidad de vecinos en Bilbao: "En vez de cinco veces más en la factura del gas, pagaremos el doble, se va a notar"

Bilbao

Este jueves, el Gobierno ha detallado el nuevo bloque de ayudas energéticas destinadas a asistir los hogares más vulnerables y comunidades de vecinos ante el aumento de precios y la próxima llegada del invierno. En este sentido, el Ejecutivo se compromete a rebajar la factura de 1,7 millones de hogares con calefacciones comunitarias en más de un 50% hasta finales de 2023.

Así, las calderas comunitarias pasarán a formar parte del esquema de protección de la Tarifa de Último Recurso (TUR) de ahorro vecinal, medida que se suma a nuevos descuentos en la factura eléctrica de millones de hogares y extensión del bono social al que están acogidos 1,3 millones de hogares. "No era lógico que una caldera individual de la que hace uso una familia pagase un tercio del precio del gas y nosotros, que somos 80 vecinos, el precio completo", ha explicado Delfín Vicente, presidente de una comunidad de vecinos en Bilbao cuya factura se verá incrementada en un 500% este invierno, "de ochenta euros mensuales pasaremos a unos 400".

"De momento queremos retrasar un mes el encendido de la calefacción si nos deja el tiempo", afirma, "además haremos una reducción de los grados en el exterior y los grados de confort". Son medidas que ponen en marcha al margen de las ayudas que, si bien no compensar el incremento de precios, "nos supone pagar, en vez de cinco veces más, pagaremos el doble, se va a notar".

Según ha anunciado el Gobierno, y de cara a aumentar los preceptores de las ayudas, los hogares más vulnerables dispondrán de un bono social que alcanzará el 80% de la factura vinculada al consumo, a los que se suman consumidores con ingresos inferiores 10.422 euros con derecho al descuento del 40% en sus facturas. Medidas que supondrán 3.000 millones de euros para las arcas públicas.