El calor, un parásito y la avispa asiática merman el número de las abejas en Álava
La producción de miel ha bajado a menos de la mitad en comparación con el año pasado
Vitoria-Gasteiz
En el Día Internacional contra el cambio climático queremos detenernos en el peligro al que se están enfrentando las abejas. Una problemática que se ha visto acrecentada por las altas temperaturas del verano y por los ataques de la avispa asiática que "usa las abejas como alimento para sus crías", tal y como nos ha contado Begoña Díaz de la Presa, presidenta de la asociación de apicultores de Álava, y el modelo de sociedad que tenemos.
Las abejas son parte esencial en la polinización de las flores para mantener la actual biodiversidad ambiental, recogiendo el néctar necesario que llevan a las colmenas para generar la miel. Sin embargo, "este año ha sido catastrófico, porque estamos consiguiendo menos de la mitad de miel que el año pasado por las altas temperaturas y escasez de lluvias", ha explicado Begoña Díaz de la Presa. A todos estos problemas, hay que sumar uno más: los parásitos están terminando con buena parte de las colmenas . "Llevamos ya 85 colmenas muertas por el parásito de 'la varroa', que nos ha llevado a sacar sólo 2,5 kilos por colmena, que no cubre ni gastos de gasoil", nos cuenta Arantxa Ortiz de Calderón. Lo recolectado este año supone menos de la mitad de los 6 kilos por colmena recolectados el año pasado.
Ortiz de Calderón también ha hecho un llamamiento a las instituciones solicitándoles ayudas "para seguir adelante", y es que como bien ha indicado Begoña Díaz de la Presa, "la Diputación nos ha dejado fuera del decreto de ayudas al sector de la ganadería".
Por su parte, Marta Saloña, entomóloga forense y profesora jubilada de la UPV indica que "a la gente no le importa lo más mínimo la desaparición de los insectos, y si esto llega a pasar nos vamos a enfrentar a un grave problema, ya que son los que nos limpian el planeta y liberan de enfermedades". Además, ha señalado que "si desaparecen las abejas tendríamos complicado el poder tener el supermercado lleno de comida variada todos los días, por lo que la solución pasa, entre otras medidas, por reducir pesticidas, y no forzar al medio a producir durante todo el año, sino a consumir frutas y legumbres de temporada".