Nuevos bonos para que las familias más vulnerables puedan comprar alimentos
Las ayudas buscan compensar el impacto de la inflación en la compra de alimentos. Este programa tomará la forma de bonos que se encargará de hacer llegar a las familias con más necesidades la Cruz Roja
Bilbao
El Ejecutivo autonómico va a poner en marcha en 2023 unos nuevos bonos para la adquisición de alimentos dotados con un presupuesto total de 2,5 millones de euros que la Cruz Roja se encargará de repartir entre familias vulnerables para ayudarles a mitigar el impacto de la inflación en la cesta de la compra.
Esta medida se incluye en el programa Hitzartuz que anunció el lehendakari, Iñigo Urkullu, en el pleno de Política General, diseñado para que hogares y empresas puedan hacer frente a la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania.
El Consejo de Gobierno Vasco ha tenido conocimiento este martes de este programa que, según su portavoz, cuenta con 334,3 millones de euros, 66 menos que los 400 apuntados por el lehendakari.
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Quienes podrán acogerse
En concreto, esta iniciativa que se llevará a cabo en colaboración con otras instituciones de Euskadi, está destinada a reforzar el apoyo a los colectivos con mayores dificultades para pagar la factura energética y a cubrir sus necesidades básicas, así como a compensar la pérdida de poder adquisitivo a las ciudadanía.
Una de sus principales novedades son las ayudas que buscan compensar el impacto de la inflación en la compra de alimentos. Estas ayudas tomarán la forma de bonos que se encargará de hacer llegar a las familias con más necesidades la Cruz Roja. El presupuesto total para costear estos bonos en 2023 es de 2,5 millones de euros.
Este nuevo bono se suma al destinado a paliar la pobreza energética que lleva ya operativo varios años y que para el próximo contará con una partida de 9,4 millones de euros, que también se articularán a través de la Cruz Roja.
A través de este plan se incrementan también un 10 % las Ayudas de Emergencia Social (AES), con 14,4 millones de euros entre 2022 y 2023 y se reduce el coste de los suministros de gas en el parque de vivienda social para comunidades con instalaciones centralizadas, con sendas partidas de 1,5 millones por año.
Asimismo, contempla el aumento del límite de ingresos para el acceso a vivienda social, subvenciones para autoconsumo energético por 30 millones en 2023, y un "plan renove ventanas" con 2,5 millones en ayudas para el próximo año.
Fiscalidad
En materia de fiscalidad, recoge la deflactación del 2 % del IRPF y la prórroga de la deducción de 200 euros para las rentas inferiores a 30.000 euros, cuyo impacto se cifra en 100 millones por año.
De cara a aliviar la situación de las empresas, incluye una línea de crédito especial para industrias intensivas en energía, pymes y autónomos, como refuerzo a las medidas planteadas en el Plan de Contingencia Energética de Euskadi.
El programa se concreta con una línea de subvenciones al 1 % para autónomos (1,5 millones en 2023) y otra de préstamos para inversiones en eficiencia energética para pymes (40 millones en 2023).
El lehendakari explicó en el pleno de Política General que este plan se financiará a través de tres fuentes: recursos presupuestarios propios, fondos extraordinarios provenientes del recargo a empresas energéticas y financieras y fondos europeos de la iniciativa "RePOWER EU" para la financiación de las medidas energéticas