"Saqué la mejor nota y el profesor recriminó a los chicos del aula por haber permitido que una mujer les superara"
La astrofísica Jocelyn Bell Burnell (Belfast, 1943) ha repasado para SER Euskadi la trayectoria, con descubrimientos, premios y desconsideraciones, que el rectorado de la UPV/EHU reconoce invistiéndola doctora 'honoris causa'
Jocelyn Bell Burnell, investida doctora honoris causa por la UPV/EHU
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Bilbao
Jocelyn Bell Burnell, desde hoy oficialmente, forma parte de la comunidad universitaria en Euskadi. A las 11:30h de esta mañana, la UPV/EHU la ha investido con todos los honores en su tercera o cuarta visita —Bell no lo ha sabido concretar— al territorio, aunque hasta ahora solo haya sido de paso. "Está siendo una visita maravillosa. Cuando termine con mi agenda, seré una turista por un día en Bilbao", dice, en la primera de las entrevistas que ha concedido a lo largo de estos días.
Con 24 años y siendo estudiante de posgrado, Jocelyn midió la primera señal de radio captada de un púlsar, PSR B1919+21. "Pensé que el director de mi tesis creía que los cables estaban mal colocados", explica, así que una vez comprobado que todo estaba bien, continuaron. Midió, midieron, más de 4 veces lo que podría ser el hallazgo del año, tanto como para que el equipo de 5 personas encabezado por Anthony Hewish pudiera optar, en 1974, al Premio Nobel de Física tras obtener la pieza necesaria para contrastar la teoría de la evolución de las estrellas. Finalmente, solo Hewish se lo llevó. Se suscitó una polémica por la omisión del resto, especialmente de Bell, quien logró la medición, pero nunca recibió el galardón.
La astrofísica reconoce que tuvo una gran fortaleza mental y "apoyo de sus padres", que tuvieron que insistir con dureza para que su hija estudiase "lo que ella quisiera" en un momento en el que a las mujeres "se las educaba menos, se las preparaba para ser amas de casa". En su primer examen de ciencia sacó la mejor nota de la clase, "y el profesor, en vez de felicitarme, recriminó a los estudiantes (en masculino) del aula por haber permitido que una mujer les superara", narra. Lo recuerda entre risas, y se alegra de que hoy "la sociedad haya mejorado".
A lo largo de su carrera ha recibido varios galardones, entre los que se destaca el Fundamental Physics Breakthrough Prize de 2018, dotado con más de dos millones de libras. Jocelyn Bell donó el total para fundar la beca que lleva su nombre y que da una oportunidad de estudiar Física a mujeres, minorías étnicas y refugiadas. 3 años después, ha otorgado 61 becas. 3 años después, la UPV/EHU reconoce la valía de su trayectoria. Desde hoy, Jocelyn es parte de la comunidad universitaria en Euskadi.