Los montes quemados en Balmaseda y Zalla empezarán a repoblarse este mismo año
El incendio ha dejado un total de 441 hectáreas quemadas en Bizkaia, a las que habría que sumar unas 350 hectáreas calcinadas en el Valle de Mena
Imagen del incendio de Balmaseda EFE/ Luis Tejido / Luis Tejido (EFE)
Bilbao
La Diputación de Bizkaia y los ayuntamientos afectados han comenzado ya a trabajar para repoblar el terreno de monte calcinado por el incendio desatado en Balmaseda el pasado domingo y que se extendió después a Zallla y al vecino Valle de Mena en Burgos. En total, el fuego ha destruido en Bizkaia 441 hectáreas de monte, en su mayoría monte público, de las que 426 pertenecen a Balmaseda y unas 15 hectáreas en el barrio de La Herrera de Zalla.
Tal y como ha manifestado hoy el Jefe del Servicio de Montes de la diputación, Carlos Uriagereka, "los daños que se han producido en el monte han sido de repoblaciones de diferentes edades de plantaciones de coníferas y, en algunas de ellas, la madera aún es aprovechable", por lo que "se cortará esa madera, se enajenrá y los ingresos irán al ayuntamiento que utilizará parte de ellos para la repoblación".
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Corta de la madera
Según ha confirmado el propio Uriagereka, "en breve se comenzará con la corta de esa madera" y la preparación del terreno "para repoblarlo en la campaña 22-23 (...) y en la 23-24. Va a ser inmediato" para evitar problemas de erosión y volver a tener una superficie arbolada.
La diputación ha ofrecido también los datos finales del operativo utilizado en la extinción del incendio que, en los omentos más críticos, movilizaron a más de 100 personas y que han supuesto 3.000 horas de trabajo de los operarios y el Director Foral de gestión de emergencias, Pedro Izaba, ha querido agradecer la "extraordinaria labor y el compromiso" mostrado por todas las personas de diferentes cuerpos que han participado en la extinción del incendio.
Principal hipótesis del incendio
Así mismo, los responsables forales, han confirmado que la principal hipótesis que se maneja para la causa del incendio, y que han dado prácticamente por definitiva" es la del incendio fortuito provocado por un rama desplazada por el viento que impactó en una línea eléctrica situada paralela a la carretera entre Balmaseda y Artziniaga provocando las chispas que originaron el fuego y que fue a su vez rápidamente extendido por las rachas de viento, que en ese momento alcanzaban en la zona los 120 km/h.