Colocada en Donostia la placa en memoria de Juan de Dios Doval Mateos, asesinado por ETA en 1980
Con esta son ya 24 las placas que el consistorio donostiarra ha colocado en la ciudad para dar visibilidad en el espacio público a las víctimas del terrorismo y la violencia política


San Sebastián
El Ayuntamiento de San Sebastián ha colocado este sábado una placa en memoria de Juan de Dios Doval Mateos, asesinado por ETA hace ya 42 años. En concreto, el 31 de octubre de 1980. La placa se encuentra ubicada en el barrio de Lorea, en la confluencia de la calle Juan Olasagasti con la Avenida de Tolosa.
El acto ha contado con la participación del alcalde Eneko Goia, representantes de los grupos municipales del Ayuntamiento, miembros de la Diputación Foral de Gipuzkoa y familiares de la víctima. Entre ellos, sus dos hijos y su hermano. Todos ellos, han colocado una rosa blanca sobre la placa.


El hijo de Juan de Dios Doval Mateos tras el acto ha manifestado que cada uno defienda la idea que quiera, pero teniendo en cuenta que nadie debe ser asesinado. "Me da un poco de vergüenza decir algo tan obvio, pero nadie merece ser asesinado. Muchas veces tengo la tentación de recordar lo buen hombre que era mi padre, pero eso es caer en la trampa de que parece que sea peor que maten a un buen hombre. Mi padre podría haber sido una persona completamente distinta a como era y seguiría sin merecer que le hubieran matado. Ni él, ni nadie. Es algo que en esta sociedad ha costado décadas entender y que desgraciadamente hay a gente que le sigue costando entenderlo. Cada uno que defienda la idea que quiera, pero matar a alguien no es política, es otra cosa", asegura.
Juan de Dios Doval Mateos era profesor de Derecho Procesal en el campus de la UPV de Donostia, miembro de la ejecutiva de Unión del Centro Democrático (UCD) y segundo en las listas al Parlamento Vasco en Gipuzkoa. Tenía 37 años, era padre de dos hijos y residía en el barrio de Lorea, donde ahora luce su placa. El 31 de octubre de 1980 le sorprendieron en el interior de su vehículo, donde le dispararon con un arma de fuego.
Con la colocación de esta placa el consistorio donostiarra continúa desarrollando la iniciativa para recuperar la memoria y dar visibilidad en el espacio público a las víctimas del terrorismo y la violencia política. Precisamente, con esta son ya 24 las placas que ha colocado en la ciudad.




