El Gobierno vasco destina 5,3 millones de euros a pagar la luz y el gas de sus edificios, 3,4 millones más

Bilbao

El Departamento de Gobernanza Pública y Autogobierno ha presupuestado para el próximo ejercicio un total de 5,3 millones para pagar la factura de electricidad y de gas de los edificios del Gobierno Vasco, lo que supone 3,4 millones más que este ejercicio debido al aumento de los costes energéticos.

Así lo ha indicado la consejera del ramo Olatz Garamendi durante su intervención en el Parlamento donde ha desgranado las partidas de su Departamento recogidas en el proyecto de presupuestos para 2023, que cuenta con un total de 171,9 millones de euros, un 23,5 % más que este año.

Garamendi ha explicado que el capítulo con más presupuesto de su consejería es el de gasto de funcionamiento, con 105 millones de euros, lo que supone el 61,2 % del total y que se verá incrementado en 22 millones el próximo año.

"Este capítulo es el aceite que engrasa toda la maquinaria del Gobierno y sin ese no podríamos abrir las puertas todos los días a los miles de ciudadanos a los que damos servicio", ha descrito Garamendi, que ha explicado que en este ámbito es donde queda recogida la partida para hacer frente al incremento del coste de la energía.

En concreto el presente presupuesto destina 4,1 millones a sufragar el gasto en electricidad de los edificios de gestión unificado, 2,7 millones más que lo presupuestado en 2022, y 1,2 millones para pagar el gas, 0,7 millones más. También se incrementará la inversión en eficiencia energética de los edificios con renovación de cubiertas, envolventes y equipamientos más eficientes,

Garamendi ha destacado el esfuerzo que se hace en las medidas de ahorro energético y ha asegurado que están dando sus frutos. Ha precisado que en la sede de Lakua del Gobierno Vasco en lo que va de este año se ha consumido un 7 % menos de energía eléctrica que en el mismo periodo del pasado ejercicio.

Gasto de personal

En cuanto al gasto de personal, se han presupuestado 33,9 millones, lo que supone el 19,7 % del presupuesto y aquí se incluye el incremento retributivo del 2,5 % para los 536 trabajadores del departamento.

La viceconsejería de Régimen Jurídico contará con 6 millones de euros frente a los 5,7 millones de este ejercicio y en este área hay casi 408.000 euros presupuestados para la defensa del autogobierno vasco que, según ha dicho Garamendi, requiere un "trabajo concienzudo y fino".

La consejera ha reconocido los avances en materia de transferencias pero ha afirmado que no se pueden "detener", que todavía hay competencias pendientes de ser asumidas por el Gobierno Vasco y que no van a cejar en su empeño hasta completar lo fijado en el Estatuto de Gernika. También ha dicho seguirán trabajando por evitar la "erosión silenciosa" del autogobierno vasco.

Transformación digital

La transformación digital de los servicios públicos y su modernización también recibirán un impulso en el presupuesto. Así la partida para financiar toda la infraestructura informática asciende a 11,8 millones, un 21,8 % más que en el presupuesto actual, y también aumenta hasta los 9,8 millones, un 39,5 % más, la destinada al soporte Platea para continuar con el desarrollo de una Administración vasca completamente digital.

Las cuentas de este departamento también reflejan la culminación de la ejecución del proceso de consolidación del empleo ya iniciado. Por tanto el IVAP contará con 21 millones, 213.000 euros más y una parte irá destinada a sufragar los gastos de los procesos selectivos.

Ha reconocido que la tasa de interinidad es muy alta pero la apuesta es reducirla y llegar al 8 % fijado por Europa. Para ello ya se ha abordado una primera convocatoria con 1.290 puestos cuyos exámenes se hicieron en septiembre y los de la segunda, con 1.034 puestos, serán a principios de 2023, entre enero y febrero. Finalmente en noviembre de este año se sacará una tercera convocatoria.

En total ha dicho que se estabilizarán unas 3.200 plazas de los 6.400 personas que trabajan en puestos de plantilla, lo que reducirá la tasa de interinidad