La Real rescata un punto con todo en su contra
El equipo txuri-urdin empata en el Reale Arena contra el Valencia (1-1) después de jugar más de una hora por la expulsión de Aritz Elustondo. Titánico ejercicio de resistencia con diez jugadores, teniendo incluso las mejores ocasiones

SAN SEBASTIÁN, 06/11/2022.- El colegiado José Luis Munuera Montero (c) muestra tarjeta roja directa a Aritz Elustondo (2i), defensa de la Real Sociedad, durante el partido correspondiente a la decimotercera jornada de LaLiga entre Real Sociedad y Valencia CF disputado este domingo en el Reale Arena de San Sebastián. EFE/ Javier Etxezarreta / Javier Etxezarreta (EFE)

San Sebastián
Real Sociedad y Valencia se repartieron los puntos en el Reale Arena en un partido que finalizó con empate (1-1), y que tuvo en una jugada la clave de lo que sucedió al final. En el minuto 15, Aritz Elustondo era expulsado por juego brusco y grave a instancias del VAR, y los donostiarras se vieron obligados a jugar más de una hora con un jugador menos. Para entonces, la Real ya ganaba 1-0 con gol en propia puerta de Guillamon, después de diez minutos soberbios de los realistas. Pero eso se vino abajo en una jugada discutible. Permitió al Valencia jugar a lo que no esperaba, a tener el balón y dominar el partido, o intentarlo al menos. Empató pronto Samuel Lino, el jugador del partido, porque fue quien también provocó la expulsión de Aritz. Pero poco más hizo el equipo che en ataque. Le faltaron idea a pesar de jugar con un jugador más casi todo el partido, y no pudo con una Real épica, que con muchas bajas y agotado físicamente aguantó con una lección de esfuerzo y trabajo que tuvo hasta algo de poético para sumar un punto muy valioso, e incluso pudo ser algo más porque las mejores ocasiones curiosamente las tuvieron los txuri-urdin. Un punto sumó la Real, pero saben como tres. Un punto sumó el Valencia, pero tiene que saberle a poco, porque expuso muy poco jugando tanto tiempo con superioridad números. El Reale Arena terminó con un empate con lecturas muy diferentes.
El partido comenzó con el guion esperado. Sin sobresaltos. Sin sorpresas. La Real lanzado a por la victoria, a intentar romper su mala racha por la vía rápida. Y el Valencia, fiel al estilo de su entrenador, Gattuso, a esperar bien replegado, con un alto nivel de intensidad para impedir que los donostiarras llegaran a los dominios de Mamardashvili con peligro. Uno quería jugar, otro quería evitar jugar. Arriba Kluivert y Lino esperaban para salir a la contra con velocidad. El problema es cuando no tienes la pelota, porque el otro equipo te la quita y monopoliza la posesión. Fue una lucha entre dos estilos contrapuestos, entre dos equipos que llegaban en rachas de derrotas similares. Una lucha que se desnivelaba muy pronto, en el minuto 7, con un gol en propia puerta de Guillamon después de una buena recuperación de Illarramendi.
Parecía que ese gol iba a aumentar la diferencia entre esos dos estilos tan distintos, pero entonces ocurrió uno de los momentos claves del partido: la expulsión de Aritz Elustondo por roja directa, decretada por el VAR porque el colegiado le había sacado amarilla por su entrada a Samuel Lino. Esa jugada cambió el escenario del partido por completo. La Real pasó a jugar replegada, quizá demasiado, al tener que pasar demasiados minutos con un hombre menos y pensar en reservar fuerzas. El marcado a favor le ayudaba, pero el Valencia pasó a dominar el partido por completo y empató demasiado pronto, con gol de Lino, que era el jugador más decisivo del partido. El Valencia insistió en su domino, con balones laterales, pero sin profundidad y sin ocasiones claras. Y mientras, la Real sufría para contener las embestidas del Valencia y le costaba salir con la pelota jugada. Pero cuando lo hacía temblaba la portería de Mamardashvili, que tuvo que emplearse en una doble ocasión de la Real y en un remate de Solorth, que sacó su defensa bajo palos. Curiosamente, el que más cerca estuvo de marcar fue la Real, pese a llegar al descanso con un jugador menos.
Imanol movió el banquillo tras el descanso buscando hacerse fuerte en defensa y tener más frescura en puestos de ataque. Con Gorosabel y Zubeldia en la derecha logro desactivar la superioridad valencianista con Gayá y Lino, el chaval Magunazelaia dio profundidad al ataque realista por la derecha, y Pacheco ayudó a dar consistencia a una defensa realista que iba a tener como era lógico mucho trabajo. Todo eso sirvió para que el Valencia tuviera el balón, pero que le faltara último pase y asomarse al área realista con más peligro. E igualó las fuerzas en el choque, pese a tener un jugador menos. Y es que a pesar de que el Valencia tenía un jugador más, fue la Real la que tuvo la ocasión más clara de toda la segunda parte, con una buena jugada de Magunazelaia por la izquierda que Sorloth remató al larguero. Y de ahí al final, fue un ejercicio de supervivencia de una Real que terminó el partido exhausta, pero que fue capaz de competir con una solvencia espectacular. Y un Valencia impotente, que tuvo la pelota, pero que no supo realmente qué hacer con ella. Al final, reparto de puntos que vale lo mismo, pero deja en cada equipo diferente sabor de boca. Muy diferente.

Roberto Ramajo
Entro en el grupo en 2002 como redactor de prácticas. En 2005 se incorporó a la redacción en Gipuzkoa...




