La nueva gruta de La Florida estará lista para Navidad
Faltan los últimos detalles de una gruta más moderna, con más amplitud y que recupera su cascada
Exterior de la nueva gruta / CADENA SER
Vitoria
La nueva gruta de La Florida estará lista para Navidad, según ha informado el departamento de Movilidad y Espacio Público a la Cadena SER. Incluso antes —a principios de diciembre—, se podrá disfrutar de ella porque, en estos momentos, ya se ultiman los detalles finales de esta nueva gruta que, como adelantaba la Cadena SER en el mes de mayo, será semejante a la de 1905. En Cadena SER hemos visitado la gruta y su entorno junto a la directora de Movilidad y Espacio Público, Ainhoa Etxeandia, para conocer todos los detalles de su construcción.
Actualmente, faltan algunos remates en el interior y en el exterior, queda por terminar la parte vegetativa, la entrada y salida y la decoración de la parte externa.
La antigua gruta fue demolida totalmente, pero de ella se ha conservado parte de su piedra toba —piedra redondeada y porosa que estaba en el exterior— para reutilizarla junto a la nueva piedra. Ambas se pueden distinguir porque la antigua tiene un aspecto más viejo y oscuro por el paso del tiempo.
La actual gruta es más amplia y alta. "Cumple con la normativa de accesibilidad y el lugar menos accesible va a ser de dos metros", ha explicado la directora de Movilidad y Espacio Público. También está mejor iluminada con proyectores y tirad LED y, de esta forma, se resalta la estética interior. Un interior que ya tiene listo el espacio para el Niño Jesús, María, José, la mula y el buey. Asimismo, también para todos los visitantes que recibirá estas Navidades.
La estructura interior —de color ocre— es de hormigón armado y cuenta con impermeabilización para protegerla de la humedad y que no se produzcan filtraciones, causa por la cual la gruta estuvo cerrada desde 2020. La estructura se ha creado colocando la proyección de mortero sobre las guías y mallas metálicas para conseguir el aspecto de cueva de su interior. "Estas estructuras, en realidad, están huecas por dentro aunque la sensación es que son estructuras totalmente sólidas", ha señalado Etxeandia.
Los técnicos han tenido que desplazar toda la estructura de la gruta hacia el estanque para proteger las raíces de los árboles. Por este mismo motivo, también se ha eliminado una de las rampas existentes y se ha construido un nuevo tramo de escaleras.
En el exterior, ahora existen tres accesos con pavimentación de arenisca para subir a la colina. Los muretes de estos accesos están conformados por piedra toba —antigua y nueva—. Además, existe una barandilla que imita a la de la colina anterior y barandillas de hormigón que imitan la madera.
También se han rehabilitado los pequeños dispositivos de iluminación que se encuentran en el exterior, conocidos como fantasmas. De esta manera, el exterior de la gruta también estará mejor iluminada.
No faltará el estanque y volveremos a ver funcionar la cascada después de más de una década apagada. Será una cascada en forma de terrazas para "evitar la vaporización del agua y no tener problemas de legionela", un tipo de bacteria que habita en el agua.
El famoso mirador de la colina ya no contará con bancos. Habrá, en su lugar, dos nuevas zonas verdes con plantas como hortensias.
Ainhoa Etxeandia asegura que se trata de una gruta "más moderna", pero que —insiste— "tiene el encanto de la anterior y está ubicada en un lugar inmejorable".
