"Me ofrecieron trabajar por menos de tres euros la hora por cuidar a tres niños"

Vitoria

La asesoría socio-laboral para Trabajadoras de hogar y cuidados impulsado por el Ayuntamiento de Vitoria está a punto de cumplir los diez meses de andadura. El servicio, ubicado en la Casa de las Mujeres, se puso en marcha con el fin de resolver las dudas socio-laborales de las mujeres que trabajan en el hogar.

Durante esos diez meses que llevan prestando servicio la asesoría ya ha atendido a 117 mujeres. En un principio la atención era cada quince días, pero debido a la alta demanda el servicio ahora se realiza semanalmente, los miércoles por la tarde con cita previa. "Cada día atendemos a unas cuatro mujeres. Para este mes ya tenemos todo completo", explicaba Khaterine Astudillo, de la asesoría socio-laboral, en una entrevista en la Ser.

Uno de los objetivos principales de la oficina es generar un espacio de empoderamiento para evitar vulneraciones y abusos. "La mayoría de mujeres que acuden a la oficina lo hacen para revisar sus nóminas y contratos. Muchas veces no les están pagando el salario que les corresponde ni están respetando sus horas de descanso y desconocen sus derechos", explicaba Katherine Astudillo.

La vulneración de derechos está muy presente en las mujeres que acuden a la asesoría. "Son mujeres que enfrentan muchas violencias. Hemos llegado a detectar violencia física por las excesivas horas de trabajo y el esfuerzo físico que realizan", explicaba Katherine Astudillo, de la asesoría laboral. Además, también se han encontrado con varios casos de "violencia económica" en los que algunas mujeres cobraban "tres o cuatro euros" por desempeñar su trabajo.

En vista a los diferentes tipos de vulneración de derechos a los que se enfrentan las trabajadoras del hogar, la asesoría también ha abierto sus puertas a otros servicios como asesoramiento en extranjería, acceso a la vivienda o escolarización de menores. Además, para mejorar el acompañamiento a las mujeres la oficina ha comenzado con asesorías grupales el último miércoles de cada mes.

Un caso excepcional

A pesar de las complicadas condiciones a las que se enfrentan muchas de las mujeres que trabajan en los hogares, también hay algunas que se salen de la norma. Es el caso de Úrsula Woytowych, una argentina que llegó a Vitoria hace tres años. "A los quince días de llegar a Vitoria ya tenía trabajo, me ofrecieron cuidar a una niña y he tenido mucha suerte con ella", explicaba en una entrevista en la Ser.

La argentina cuenta que la madre de la niña a la que cuida siempre le ha ofrecido un buen sueldo y no ha tenido problema en ese sentido. Sin embargo, al buscar más trabajos se ha encontrado con ofertas laborales que ofrecían unos sueldos muy bajos. "Lo he visto, sobre todo, en empleos para cuidar niños, me ofrecían muy poco, menos de tres euros por cuidar a tres niños", aseguraba Úrsula Woytowych.