Cardiólogos de Cruces sobre la unificación con Basurto: "No es un recorte, no hay riesgo para la población y es el futuro"

Blibao

Con la paralización del cierre y traslado de la unidad de cirugía cardíaca del Hospital de Basurto anunciado la pasada semana y las voces de representantes de la unidad explicando los motivos por los que no se debe dar la unificación del servicio con el del Hospital de Cruces, en 'Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia' hemos hablado con el Doctor José Ignacio Aramendi, jefe de Cirugía Cardíaca del Hospital de Cruces para conocer su opinión sobre todo lo que está aconteciendo. Se trata de la primera entrevista de Aramendi, en la que ha expuesto los motivos por los que, desde Cruces, ven un paso adelante la unificación de ambos servicios.

Aramendi ha indicado que ambos servicios deberían estar unificados porque "todas las comunidades científicas españolas y europeas concluyen que en España hay un minifundio de centros pequeños que tienen un volumen pequeño y que estamos muy lejos de los estándares europeos. Entonces, este verano el nuevo presidente de la Sociedad Española de Cirugía Cardíaca se posiciona para promover la unificación de los servicios de cirugía cardiovascular que por cercanía geográfica dentro de una misma comunidad autónoma, permitan la configuración de un servicio único para alcanzar una actividad mínima recomendada". Señala que "todo el mundo reconoce que hay que unificar servicios, pero todos piensan en que no les toque a ellos".

Comenta Aramendi que "no puede hipotecarse el desarrollo de nuestra especialidad en función de si asistimos o no a un procedimiento concreto, procedimiento concreto que por otra parte está totalmente garantizado y así se ha manifestado en las diferentes reuniones. Son 5 años de trabajo, no se ha improvisado nada, se ha comentado con todos los actores y es el momento oportuno para tener un servicio moderno, con nivel europeo y gran volumen de trabajo".

"Nuestra misión es ser el hospital de referencia para toda la comunidad autónoma en el tratamiento quirúrgico de las cardiopatías adquiridas y congénitas, además la docencia y formación de residentes y también asistir a nuestras especialidades hermanas en lo que nos necesiten", explica.

Los médicos de ambas partes han hablado y cuenta Aramendi que los cirujanos de Basurto "están totalmente identificados con el proyecto y deseosos de de integrarse con nosotros en Cruces, son sufrientes en silencio de todos los mensajes y publicaciones en la prensa".

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"Los ciudadanos salen ganando"

El jefe de Cirugía Cardíaca de Basurto explica que "los ciudadanos no pierden, si no que ganan con la unificación. La cardiología es una especialidad que trata todo tipo de enfermedades del corazón y tiene que tener cercanía y una red bien organizada para pacientes con síndromes coronarios en un tiempo breve se les pueda atender, por eso hay varios servicios de cardiología en toda la red. Tener que operarse de corazón ya es una situación muy especial, somos una comunidad muy pequeña y cuando se determine que un paciente tiene que ser intervenido, no pasa nada por tener que coger el Metro y moverse dos paradas".

"No es un recorte, desde 2004 cogimos el compromiso de la lista de espera de Álava y no por tener que venir aquí a operarse corren más peligro, tampoco los de Durango que van a Galdakao y nos lo derivan o uno de Lekeitio que tiene un infarto y que llega a la sala hemodinámica tiene más riesgo de muerte. Los pacientes se mueven y los resultados son excelentes. No hay un riesgo para la población, eso es falso, es una exageración de argumentos para dar la sensación de desastre".

"De esta manera ganamos en volumen, en experiencia y así podemos entrar en los grandes círculos de investigación, siempre es ganar".

Cuenta Aramendi que "existe la resistencia al cambio, que es parte de la mente humana, porque en las fusiones siempre hay la sensación de que uno gana y el otro pierde, pero la realidad es que es necesario fusionar los servicios. Esta fusión es caballo ganador, pero algunos se sientes despechados".

Beneficios de la fusión

Después de la fusión, explica el Doctor Aramendi que "tendríamos doce cirujanos, que es un equipo muy bien dotado que podría realizar cuatro cirugías de corazón al día y un volumen por encima de los 700 casos anuales. Estaríamos entre los tres primeros del país y esto nos daría acceso a publicaciones, ensayos, investigación clínica y seríamos candidatos al desarrollo de cualquier técnica nueva. El futuro está ahí, está en nuestra mano".

Sobre la repercusión en las listas de espera, "la pandemia ha hecho que en todas partes se retrasen las operaciones, pero el hospital grande siempre tiene más facilidad a la hora de gestionar algo así, el volumen da fuerza a la hora de afrontar nuevos retos y el volumen pequeño te hace ir a piñón fijo".

"La medida cautelarísima es un despropósito"

"Creo que es un despropósito que se haga una medida cautelarísima, porque no hay un peligro inminente de la población. Hay que apechugar con las medidas, pero lo lógico es que esto se reconduzca. Si se mantienen las medidas cautelares nos exponemos a un proceso largo y eso es malo para todos." El retraso, concluye Aramendi, "supone una frustración, en Cruces se han habilitado equipamientos, un tercer quirófano, habitaciones, despachos... está todo hecho para inaugurar y estamos esperando para recibirles con los brazos abiertos. La sensación de tener salas y un quirófano cerrados es espantosa y un lujo que una sociedad no se puede permitir".