La lluvia no impide un nuevo éxito de la Herri Krosa

Ni el frio ni la lluvia han aguado la fiesta de la Herri Krosa en su 33ª edición. Los casi 7000 atletas inscritos se presentaban en la línea de salida a las once de la mañana para hacer frente al tradicional recorrido por la capital vizcaína. La cuenta atrás más larga de la historia de esta prueba llegaba a su fin. Desde 2019 no se disputaba, y había ganas. El coronavirus obligaba a cancelar las últimas dos ediciones. Bilbao llevaba sin su cita atlética más carismática y popular desde el 18 de noviembre de aquel 2019.

Pero por fortuna, este domingo se ha visto la la misma imagen. Miles de camisetas blancas inundando las céntricas calles de Bilbao. Todas y cada una de esas camisetas han vuelto a ser los ganadores de esta nueva edición, todas recibieron el mismo premio y el mismo reconocimiento.

Aunque alguien siempre tiene que entrar primero, el cronómetro no existe en esta prueba, tampoco la clasificación. El premio es esa foto con el hijo, con el aitite, con la amama, con la silla del bebé, con el amigo con el que sale a correr. Correr por correr, por el placer de hacerlo.

Tras los 10 kms del suave recorrido, los atletas llegaban a la calle Gran Vía. En la línea de meta les estaban esperando el recuerdo que les daba la organización por haber participado, a todos el mismo, y sus familiares y amigos. La Herri Krosa ha vuelto, y lo ha hecho de la mejor manera posible con la participación de miles de atletas, que se acercaban en número al de las ediciones de antes de la pandemia.