Invierno lejos de las bombas
21 niños y niñas de la zona de Chernóbil han llegado este fin de semana a Euskadi para pasar el invierno


"Cuando una madre te dice que quiere que su hijo se vaya lejos porque hay misiles, cortes de luz y están sin leña; ¿qué haces? Pues acogerles". Eso es precisamente lo que han hecho Marian Izaguirre, de la asociación Chernóbil y una veintena de familias vascas que acogerán, a partir de este fin de semana, a 21 niños y niñas de la zona de la zona afectada por el accidente nuclear de Chernóbil.
Estos niños y niñas llevan viniendo a Euskadi desde 1995 a pasar los veranos de la mano de la asociación para "desintoxicarse" durante unos meses lejos de la zona de afección de la radiación producida por la explosión- en 1986- de la central nuclear. Posteriormente, las acogidas comenzaron a realizarse también en Navidad y, este año, para alejar a los y las más pequeñas de las consecuencias de la invasión Rusia de Ucrania, las familias vascas han decidido acogerles de manera indefinida. "Algunos estarán los meses de invierno; otros terminarán el curso en Euskadi y otros quizá vuelvan cuando- ojalá- acabe la guerra", señala Izaguirre, que apunta al fuerte vínculo que se crea entre las familias acogedoras y las familias ucranianas.
3 DÍAS DE AUTOBÚS
Los niños y niñas han llegado esta mañana de domingo a Euskadi. A las 9 de la mañana hacían una primera parada para aquellos acogidos por familias de Gipuzkoa y pasadas las 10 de la mañana llegaban a Bizkaia el resto. "El reencuentro ha sido muy emocionante; ha habido abrazos, lloros", nos cuenta Lide Álvarez, de asociación.
El viaje ha durado más de lo previsto y ha sido complicado. De hecho, 3 de los niños y niñas no han podido venir ." Sus padres están en el frente y nos hemos conseguido localizarlos para que nos firmen la autorización", nos cuenta Izaguirre que espera que, finalmente, se consiga localizarles para poder conseguir los permisos necesarios y que los tres niños y niñas que se han quedado en Ucrania puedan, finalmente, llegar a Euskadi, aunque sea más tarde. "El viaje se ha retrasado porque tardaron mucho tiempo en pasar la frontera; al principio porque había mucha cola y luego, porque se les solicitaba mucha documentación para poder salir del país", apunta Izaguirre.
Muchos de los niños y niñas regresarán a final de enero a Ucrania aunque hay quien permanecerá de manera indefinida . "Esta navidad va a ser diferente y dura; muchos tenemos aquí a refugiados que son niños y estarán felices pero su familia está allí, bajo los misiles, y eso no se olvida", nos cuenta- emocionada- Marian.




