El Athletic arranca un buen empate ante el Betis para cerrar el año

Hubo mucho fútbol durante los 90 minutos, pero ninguno de los dos equipos consiguió batir a los porteros rivales. Si bien es cierto que Unai Simón tuvo que aparecer para intervenir en cinco disparos verdiblancos y que el Athletic no ha chutado entre los tres palos, el partido se lo pudo llevar cualquiera. El dominio rojiblanco no se tradujo en goles porque los buenos centros que colocó desde la banda no encontraron rematadores. Los envíos al área tras las cabalgadas de Yuri por banda izquierda y de Williams por la derecha no encontraron fuego amigo.

El partido arrancó con un ritmo vertiginoso, con el Athletic mandando y haciéndose dueño del balón, pero la primera ocasión fue para el Betis fruto de un error de la zaga rojiblanca. Yuri, en un intento de regate, perdió el balón y permitió a Luiz Henrique plantarse solo en la frontal del área y chutar sin oposición. Ahí estaba, bien colocado, Unai Simón para atajar el disparo. El Betis, ciertamente, llegaba más por los errores en los despejes de los defensas rojiblancos que por dominio.

Dominio infructuoso

El equipo de Valverde jugó bien al fútbol, se desplegó por las bandas, exigió un ritmo alto al Betis, pero no llegó con peligro a la portería de Rui Silva. Así transcurrió la primera mitad, entre el dominio rojiblanco y los dos disparos que atajaba el guardameta rojiblanco. Sin embargo, lejos de aburrir, el partido entretenía a los 57.000 espectadores que se dieron cita en el feudo verdiblanco. Se puede decir que disfrutaron del choque.

Y así se llegó al descanso. Y así fue también la segunda mitad. Con menos ritmo que la primera, fruto del cansancio que empezaba a hacer mella en los dos equipos. El Athletic era el dueño del balón, pero era el Betis el que chutaba contra Simón, que volvió a aparecer en tres ocasiones más. En total cinco paradas. Fue su segundo mayor número de paradas en un partido de liga.

Cambios sin efecto

Valverde movió el equipo a los 20 minutos de la reanudación, metió a Iker Muniain por un Sancet, que había hecho un gran trabajo sin premio. Y unos minutos después introdujo en el verde a Raúl García y a Berenguer. No cambió mucho el panorama, el Athletic seguía sin darle trabajo al guardameta rojiblanco. Los cambios no produjeron el efecto que buscaba el 'Txingurri'.

Lo siguió intentando por las bandas una y otra vez, pero los envíos a la zona de peligro del Betis, o lo sacaban sus defensores, o se pasaban de largo sin que llegasen los delanteros rojiblancos a rematar.

Y así se llegó al final del tiempo reglamentario. Se añadieron cinco minutos más, y cuando se acercaba el pitido final llegó lo más feo del partido. La entrada de Luiz Felipe sobre Iker Muniain le costó la expulsión. El colegiado ni se lo pensó, roja directa. Vio intencionalidad de hacer daño en la entrada abajo al capitán rojiblanco y se montó la 'marimorena'. La tángana, al menos, no se saldó con ninguna tarjeta más.

Lo mejor sin duda, el punto que se trae el Athletic del campo de un rival que amenazaba la cuarta plaza. El Betis seguirá detrás de los rojiblancos una semana más, pero habrá que esperar a los resultados de equipos como Atlético de Madrid, Rayo y Osasuna que pueden pasar a los rojiblancos en la clasificación.