José Antonio Pérez: "Nicolás Redondo era el último mohicano de un sindicalismo pasado"
El historiador del Instituto de Historia Social Valentín de Foronda recuerda a Nicolás Redondo Urbieta y el contexto histórico en el que se forjó el líder de UGT en Bizkaia. Autor de varios libros sobre la vida y lucha de Redondo, insiste en la importancia de su trayectoria familiar y vida en Barakaldo
José Antonio Pérez, historiador: "Nicolás Redondo Urbieta es el último mohicano de un sindicalismo pasado"
Bilbao
José Antonio Pérez recuerda en 'Hoy por Hoy Bilbao Bizkaia' cómo aún hace unas pocas semanas pudo estar con él en la margen izquierda, el escenario que vio nacer y crecer al líder que para el historiador de la UPV/EHU es el último de una generación. "El último mohicano de un sindicalismo que ya no existe, todos sus contemporáneos han desaparecido."
Coherencia
Si hay una característica que Pérez destaca es su "coherencia" a lo largo de toda su trayectoria profesional, "el socialismo fue una lluvia fina que le caló, a él y a toda su familia". La parte menos conocida de su historia, según el experto, es que pertenece a un auténtica generación de sindicalistas, "algo muy propio del sindicalismo vasco". Además de repasar su biografía, el historiador destaca en esta entrevista lo más importante de su paso por la Naval, "un núcleo fundamental para entender la reconstrucción del sindicalismo y del socialismo democrático".
La familia, el barrio, el taller
Nicolás Redondo fue evacuado con 10 años, en 1937, en el buque 'La Habana' desde Santurtzi. Este hecho marcó su infancia y según José Antonio lo fue también su trabajo en la escuela de aprendices de la empresa. José Antonio Pérez destaca que de ahí salieron una serie de líderes a los que "el barrio, la fábrica, el taller, la familia ayuda a entender el mundo de una forma y sin duda la ideología".
A la pregunta de cuál es su legado, el experto historiador apunta sin rodeos que deja un legado de compromiso. "Los jóvenes sindicalistas reciben un legado de luchas que se desarrollaron sobre todo durante la dictadura."
Trayectoria
Nicolás Redondo nació en Barakaldo en 1927. Trabajador metalúrgico, se afilió a UGT y al PSOE en 1945. Fue Secretario General del sindicato desde 1976 a 1994, aunque desde 1971 ya ejercía como Secretario Político, figura anterior al cargo de Secretario General. Fue detenido y procesado por la dictadura franquista en numerosas ocasiones debido a sus actividades políticas y sindicales. Se le conmutó la pena por la de 30 años de cárcel, de los cuales cumplió 6 en el penal del Puerto de Santa María (Cádiz). Finalmente, murió en 1969. Su madre falleció a los pocos meses de nacer Nicolás.
A los 10 años, en 1937, fue evacuado con otros niños vascos en el buque "La Habana" y llevado a Burdeos (Francia), donde le recogió una familia minera de origen español, con la que convivió hasta 1940 cuando regresó a España al término de la Guerra Civil.
Fue el primer delegado obrero que representó a España en la 63 Conferencia anual de la OIT, tras el final de la guerra civil, y trabajó como obrero especialista en la Naval de Sestao hasta 1969.
Durante la dictadura fue detenido y encarcelado catorce veces por sus actividades políticas y sindicales. La última detención fue en 1973: pasó cinco meses en prisión (de los que 40 días estuvo en celdas de castigo) de los dos años y medio de condena dictada por el Tribunal Supremo; pero pasó el resto de la sentencia en libertad condicional. En 1975 se benefició del indulto a presos políticos.
Paralelamente, Nicolás Redondo pasó a ocupar puestos relevantes tanto en el Partido Socialista Obrero Español como en UGT.
Fue un miembro destacado del PSOE en el País Vasco, y como tal asistió al XXVI Congreso del Partido, celebrado en Suresnes, Francia, en octubre de 1974. En él, renunció a la secretaría general y propuso para el cargo al entonces joven Felipe González. Con este gesto, Redondo consiguió que los opositores se integraran en una candidatura única, encabezada por González.
En 1976, en el XXX Congreso de la UGT en Madrid, fue elegido secretario general, y en el XXVII Congreso del PSOE, vocal de la Comisión Ejecutiva.
Redondo, que en los sucesivos Congresos ugetistas siempre resultó reelegido secretario general del sindicato socialista, vio cómo su relación con el PSOE se fue deteriorando hasta que en diciembre de 1977 dimitió de la Ejecutiva del Partido, a la que pertenecía desde 1970.
Renuncia a su escaño
En las elecciones generales de 1977, 1979, 1982 y 1986 fue elegido diputado del PSOE por Vizcaya, Pero en octubre de 1987 formalizó la renuncia a su escaño en el Congreso de los Diputados argumentando que "no podemos defender como sindicato un criterio y otro distinto el grupo parlamentario".
Como secretario general de UGT firmó varios acuerdos con la patronal y con los sucesivos gobiernos de la democracia. Los más importantes han sido los pactos de la Moncloa (octubre de 1977), el Acuerdo Nacional de Empleo (9 de junio de 1981) o el Acuerdo Económico y Social (9 de octubre de 1984).
Sin embargo, a partir de 1986 las relaciones de la UGT y su líder, Nicolás Redondo, con el gobierno de Felipe González se fueron deteriorando. Ese año había demostrado claramente su postura contraria a la entrada de España en la OTAN.
También destacó el enfrentamiento entre las reivindicaciones para la clase obrera solicitadas por UGT y la política económica defendida por el Gobierno y representada por el entonces ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga.
Nicolás Redondo optó por mantener una línea sindicalista dura sin hacer concesiones al Gobierno y sin dejarse coaccionar por la disciplina del Partido Socialista.
Oposición al Gobierno socialista
La oposición de la UGT a la política económica del Gobierno socialista alcanzó su punto álgido con la huelga general del 14 de diciembre de 1988, convocada por UGT y Comisiones Obreras. A partir de entonces se fue ensanchando la brecha abierta en 1987 entre UGT y PSOE.
El 8 de junio de 1989 fue elegido, por unanimidad, vicepresidente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), organización que agrupa a 36 confederaciones sindicales de toda Europa.
En octubre de ese mismo año, UGT y CCOO pusieron en marcha la unidad de acción sindical con la firma de la Plataforma Sindical Prioritaria (PSP), en la que se recogía una veintena de reivindicaciones sociales y que sirvió de base a las negociaciones para la concertación social con la patronal CEOE y el Gobierno en 1990.
En 1990, Redondo fue reelegido secretario general del sindicato, con el cien por cien de los votos, y en 1993 comunicó a la comisión ejecutiva y al comité confederal de UGT su intención de no presentarse de nuevo al cargo.
En el Congreso Confederal de 1994, Cándido Méndez fue elegido nuevo secretario general del sindicato, con el apoyo de Redondo.
Desde entonces, Nicolás Redondo se apartó de la vida pública.
En el último año de su mandato como secretario general de la UGT, Nicolás Redondo sufrió el escándalo provocado por la gestión económica de la cooperativa de viviendas PSV, integrada en el grupo IGS, en el que el sindicato tuvo una participación del 47 por ciento. UGT reconoció un "déficit económico" de unos 14.000 millones de pesetas.
En julio de 1994 declaró como imputado ante el juez de delitos monetarios, Miguel Moreiras en la Audiencia Nacional, asistido por Leopoldo Torres, ex fiscal general del Estado. Después de tres días de declaraciones quedó en libertad sin cargos.
En junio del año 2000 volvió a declarar, esta vez como testigo, en el juicio de la PSV ante la Audiencia Nacional, en el que aseguró que el sindicato no participaba en la gestión de la cooperativa.