Cuarta derrota consecutiva en Euroliga
Howard y Satoransky volvieron a jugar pero Pierrià Henry sigue tocado debido a sus molestias en el sóleo y es duda para el domingo en Santiago. Tampoco compareció Vesely
Vitoria
Inicio magnífico del Barcelona con 5 de 5 en triples. El banquillo vitoriano estaba exaltado y fue amenazado con una técnica. La buena noticia fue el regreso de Howard y la mala, la lesión que persiste de Henry. Sigue siendo duda para el partido del domingo al mediodía en Santiago de Compostela. En el conjunto culé, Satoransky compareció, jugó casi 7 minutos ya en el primer cuarto y, junto a Abrines, se encargó de desactivar a Howard cuando el estadounidense comparecía en la cancha.
El Cazoo Baskonia le cogió el tono al partido y, tras un tiempo muerto de Peñarroya, llegó su reacción con un parcial de 9-0 para los vascos (18-17, min. 6). Sarunas Jasikevicius tuvo que pedir un tiempo muerto para poner orden. Antes ya lo había hecho el técnico baskonista por similares circunstancias. Para entonces, los locales llevaban 7/7 en tiros de 2. En la recta final del primer cuarto entró Howard, que se había perdido algunas jornadas de liga y Euroliga.
El protagonista de la recta final del primer periodo fue Vanja Marinkovic, que encadenó dos triples consecutivos. Incluso ejerció de base como el día del Joventut. Los de Peñarroya estiraron un poco la goma pero el Barça no quería sorpresas ni escapadas y dejó las cosas empatadas a 28 cuando terminó el acto inicial. Los catalanes hacían daño en el rebote ofensivo y al Baskonia le faltaba colmillo en defensa aunque estaba bastante acertado en ataque.
Hubo un parcial inicial de 4-12 a favor de los visitantes que volvió a provocar un tiempo muerto. Con el 33-44 ya empezaron a notarse algunas vías de agua en la nave alavesa. Peñarroya comenzó a mover sus piezas para intentar corregir la sangría y Howard, por ejemplo, tuvo que irse al banquillo porque el partido empezó a subir en el tono físico. Y el estadounidense no está para muchos bailes después de un leve periodo de incomparecencias.
La diferencia en el rebote, como era previsible, explicaba la escapada culé (8/18, min. 17). Los árbitros castigaron, por fin, a Joan Peñarroya con una técnica. Estaba avisado y le habían cogido la matrícula desde el principio. Eso levantó los ánimos en las gradas cuando quedaban dos minutos para el descanso. Los vitorianos se pusieron a 8 (37-45) por lo que demostraron que querían seguir agarrados al partido. 40-47 y todos para los vestuarios.
Daba la sensación de que algunos jugadores claves no aparecían en el Baskonia y que otros, como Thompson, se cargaban fácilmente de personales. El Barcelona, a lo suyo, endosando al rival casi 50 puntos en el ecuador y llevando el tempo del partido a donde le convenía. Sedekerskis, con 10, era el máximo artillero local y, en el conjunto culé, Sanli con 8. Laprovittola y Kalinic, que empezaron muy fuerte, no anotaron en el segundo cuarto. Se fueron con 6 puntos. Jokubaitis sumaba 7 antes del descanso. El entrenador catalán del Cazoo utilizó a todo su arsenal disponible. Savkov está en Vitoria pero, por ahora, en la disciplina del segundo equipo.
La puesta en escena en el tercer periodo era muy importante para las opciones de supervivencia locales. O se reaccionaba o el Barcelona podía abrir hueco de verdad. Los catalanes se sentían cómodos y apostaban por seguir con el intercambio de canastas ya que les valía y eran suficientes para defender sus intereses (45-52, min. 22). Un gran Tadas Sedekerskis colocó a 4 al Cazoo (53-57, min. 26). El lituano se doctoró de manera definitiva ante un rival de primera categoría pero el partido estaba en modo goma y los de Saras primero la recogían y luego la estiraban.
Costello y Enoch hicieron mucho daño el año pasado al Barcelona en el Palau y Peñarroya decidió colocarlos sobre la cancha de forma simultanea. Quizás eso explicó la remontada (57-59, min. 28) y eso que Howard sumaba 0/6 en sus lanzamientos triples. No era su noche porque salía de sus dolencias de espalda, incluso es lógico pensar que aún las tuviera. Al final del tercer acto, 63-64 y todo pendiente de resolución en un Buesa Arena con unas 10.000 personas.
El Lobezno comenzó con un triple. Abrines, que defendió muy bien a Howard, te puede matar y lo demostró nada más arrancar la última entrega. Para entonces, Mirotic llevaba ya 11 puntos frente a Sedekerskis, con 16. Pero en rebotes, la diferencia era de 18/27, con mucha incidencia en el ofensivo a favor de los de la ciudad condal. A esas alturas, en el Cazoo habían anotado ocho hombres y en el Barcelona, diez. Los culés recibieron una técnica al banquillo por protestas intensas.
El partido se le empezó a escapar al Baskonia mediado el cuarto final (67-77, min. 36), y eso que los de Peñarroya llegaron a ponerse luego a 5 con un triple de Hommes y otro de Howard. En realidad, el equipo de Jasikevicius había llevado la iniciativa en el luminoso durante casi toda la noche y acabó por cerrar una nueva victoria en el Buesa Arena gracias a su consistencia y versatilidad. Tres encuentros disputados en la presente temporada entre ambos contendientes y tres victorias para los catalanes. Y eso que no jugó Vesely. Cuarta derrota consecutiva en Euroliga ante Alba, Bayern, Partizán y, ahora, Barcelona en casa.
Peñarroya: "La clave estuvo en el rebote"
Baskonia: Thompson (10), Sedekerskis (16), Díez (-), Giedraitis (11), Kotsar (10) -cinco inicial-, Howard (7), Raieste (-), Marinkovic (6), Enoch (6), Costello (-), Hommes (12), Kurucs (-).
Barça: Satoransky (11), Laprovittola (6), Kalinic (9), Mirotic (15), Tobey (3) -cinco inicial-, Da Silva (7), Sanli (8), Abrines (3), Higgins (6), Kuric (-), Jokubaitis (13), Nnaji (4).
Parciales: 28-28 / 12-19 / 23-17 / 15-21.
Árbitros: Sasa Pukl, Robert Lottermoser, Jurgis Laurinavicius.
Incidencias: Buesa Arena. 10.000 personas en el pabellón vitoriano.
Javier Lekuona
Licenciado en Ciencias de la Información por...