Kontseilua plantea consensuar una "respuesta unitaria" ante "la ofensiva" contra los derechos de los vascohablantes

Bilbao

Euskalgintzaren Kontseilua, el consejo de las organizaciones sociales del euskara, se plantea, entre sus líneas de actuación para este año, consensuar "una estrategia de respuesta unitaria" ante "la ofensiva contra los derechos de las personas vascohablantes". Asimismo, buscará "tratar la cuestión lingüística con quienes se sienten lejos del euskara" y mantendrá entre su prioridades la ley de Educación y la oficialidad del euskara, entre otros.

Euskalgintzaren Kontseilua ha presentado este martes en Bilbao su 'Informe anual de 2022' en una comparecencia con la presencia de la nueva secretaria general de Kontseilua, Idurre Eskisabel, y su predecesor en el cargo, Paul Bilbao, que han analizado los "retos" de 2022 en materia de normalización del euskara y políticas lingüísticas y han presentado la "hoja de ruta" de 2023.

Retos de 2023

En la presentación, Eskisabel ha explicado que la actuación de Kontseilua para este año contempla "seguir trabajando en proyectos y dinámicas concretas ya en marcha". Así, en Euskadi, se pretende "incidir en la ley de Educación o en el decreto de regulación del uso del euskara en la administración para que sean un verdadero instrumento de universalización del conocimiento del euskara y un espacio verdaderamente cómodo para los euskaldunes".

En el caso de Navarra, ha subrayado la voluntad de "poner en el centro la reivindicación de la oficialidad, garantizar el reconocimiento del euskara en la administración o atajar la discriminación que sufre el euskara y los vascoparlantes a través del modelo educativo PAI".

También ha aludido a las tareas "pendientes" en Iparralde, entre ellas que "el alumnado sigue sin poder realizar en euskara los exámenes de fin de segundo ciclo y finales de bachiller", y ha lamentado que "las dificultades para ampliar y consolidar el modelo de inmersión educativa son enormes".

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Otras de las líneas de trabajo de este organismo será "hacer frente a la ofensiva judicial contra el euskara". Sobre las sentencias de Irun, Laudio, Barakaldo y otros lugares, Kontseilua considera "muy grave" que el poder judicial "intervenga y condicione las políticas lingüísticas, es decir, que se haga política desde los tribunales". Por ello, ha anunciado Eskisabel, está preparando "una dinámica para hacer frente a los recortes de derechos de la ciudadanía y responder desde la unidad y el consenso".

Entre los "retos" para 2023, la secretaria general de Kontseilua ha reconocido que una de las "grandes tareas" para el futuro será "profundizar en el consenso social de Batuz Aldatu y dirigirse a cada vez más agentes ajenos a la actividad a favor de la lengua vasca".

En este sentido, ha considerado prioritario "explicar qué es y cómo se relaciona el proceso de normalización y revitalización del euskara con la cohesión y la justicia social" a los agentes y personas que "se sienten lejos del euskara".

"Y, cómo no, escucharlos y encontrar y trabajar los puntos de acuerdo. Hasta ahora la experiencia nos ha demostrado que son más de los que pensamos. Los consensos no surgen por sí mismos y por casualidad, sino que se trabajan y cosen", ha apuntado.

De este modo, ha señalado que esos consensos deben basarse en "entender y aceptar que, cuando hablamos de normalización y revitalización del euskara, no estamos hablando en abstracto de la situación o conservación de una lengua, sino de uno de los derechos fundamentales de miles de vascos y vascas".

Eskisabel ha incidido en que "los cambios acelerados en la economía, la sociedad, la política y la cultura que se están produciendo en todo el mundo suponen un desafío muy difícil a lenguas minorizadas" como el euskera.

"Las lenguas mayoritarias son cada vez más mayoritarias, y para optar por el euskara es necesaria una mayor determinación, a través de políticas lingüísticas sólidas y firmes", ha defendido. En este sentido, ha advertido de que "las políticas lingüísticas promovidas hasta ahora no son suficientes" y ha añadido que el movimiento por el euskara es consciente de la necesidad de "dar un salto" en la política lingüística para hacer frente los retos existentes.

Desde Kontselua han destacado que "lo ganado en la normalización del euskara no será sólo para euskaldunes y euskaltzales, sino que supondrá profundizar en la convivencia y la igualdad". "Y, en definitiva, en la profundización de la democracia", ha señalado su secretaria general.

Balance de 2022

Por lo que respecta al balance de 2022, Paul Bilbao ha subrayado la importancia de los pasos dados en el marco de la dinámica Batuz Aldatu. Bilbao ha valorado que, en el marco del debate de la ley de Educación vasca, ha sido posible "reunir en torno a una propuesta concreta, la universalización del modelo en euskara, a agentes que en otras cuestiones tienen serias discrepancias".

Por ello, ha incidido en que, en lo que respecta al euskara, "no existe mayor consenso social que el mencionado, y por tanto no se puede quedarse fuera de la ley".

En relación al decreto de euskaldunización de la administración en Euskadi, ha recordado que se presentó, junto a sindicatos, una propuesta "pragmática y factible". "Hemos demostrado que, si hay voluntad, en quince años la administración puede euskaldunizarse. Vivimos con preocupación que no se haya puesto fecha límite a la euskaldunización de la administración", ha dicho.

Por último, el representante de Kontseilua también ha mostrado su preocupación por la "perseverancia" del poder judicial en la elaboración de políticas lingüísticas que "restringen aún más" los derechos de los euskaldunes. "Habrá que responder desde la unidad durante este año", ha señalado.