Practicar esquí, sin hacer esquí: esto es Cauterets

A pesar de que la temporada de esquí comenzó a mediados de diciembre, ha sido un mes más tarde cuando ha llegado la primera gran nevada. Las estaciones y demás áreas recreativas de deportes invernales estaban esperando este momento con las instalaciones preparadas para la llegada de miles de visitantes. En el Pirineo aragonés en las primeras 24 horas de temporal ya llegaron a los 134 cm de nieve, por ejemplo, en el ibón de Bachimaña. Al otro lado de la frontera, a unos pocos kilómetros tras pasar el Vignemale, el espesor de la nieve ha llegado a los 250-300 cm. Los responsables de Cauterets han recibido esta nieve como agua de mayo. Ha sido el inicio de la temporada en sus dos espacios destinados al disfrute de los deportes de invierno: Pont d«Espagne y Cirque du Lys. La responsable de Comunicación y Marketing de Cauterets, Anaïs Aguillon, explica a Radio Bilbao que son muchas las actividades que se pueden realizar por la zona: El espacio nórdico de Pont d»Espagne ofrece actividades de raquetas, esquí de fondo y esquí alpino, para quien se quier iniciar. Para ello, en total, ofrecen 36 kilometros de dominio equipado con pistas, telesillas, telecabinas, refugios y otro tipo de instalaciones. Esta zona del Alto Pirineo se trata de un valle rodeado por grandes picos como el Peyrot (2705 m.) o el Gaube (2.377 m. y que nombra también a un lago), todos ellos presididos por el Vignemale (3.298 m.). Stéphane Leclerc es guía de montaña y conoce especialmente bien la zona. «El glaciar del Vignemale fue quien creó este valle hace 20.000 años. Media 300 metros de altura y 50.000 metros de largura, llegaba hasta Lourdes. Hoy en día, desgraciadamente, es uno de los glaciares que está en camino de desaparecer en los Pirineos», se lamenta en la SER. Su principal pueblo es Cauterets, que creció exponencialmente en la segunda mitad del siglo XIX. «Mucha gente venía a este lugar para realizar curas con sus aguas termales», explica Leclerc. «A pesar de que el viaje era largo, venía mucha gente de la aristocracia de Paris para desconectar y pasear. Es más, Victor Hugo realizó varios poemas desde aquí». Son miles los vascos que al año visitan esta localidad situada en el departamento de los Altos Pirineos en Francia, a dos horas y media de Euskadi. «Un fin de semana perfecto podría empezar con un sábado de esquí alpino en Cirque du Lys y un domingo con una descubierta de raquetas para descubrir la naturaleza y después un baño en el balneario de la localidad», propone Aguillon. «También hay una oferta de aftersky muy importante con bares y restaurantes», añade. De hecho, recomienda probar la garbure, una sopa típica del suroeste de Francia con alubia blanca, hortalizas y pato. «Tiene mucho valor energético». En este sentido, en los últimos años, ha cogido especial protagonismo el restaurante de las pistas de Lys. El director comercial de Cauterets, Vincent Doutres, cuenta que una de sus apuesta ha sido apostar por lo local. «Todos los platos que ofrecemos en el restaurante parten de lo local, de lo casero y de lo natural. Podemos encontrar desde ensaladas o guisos de cordero, hasta sopas de hortalizas o hamburguesas», enumera Doutres en la SER. Uno de los dulces que no puede faltar en cualquier cena es el pastel escupido o gâteau à la broche. Tampoco la torta de los Pirineos, un bizcocho dorado por fuera y mullido por dentro que puede contener arándanos en su interior. Sin embargo, el producto que ha traspasado más fronteras ha sido el berlingot, un caramelo que originariamente se elaboraba para cuidar las gargantas del azufre que salía de las aguas termales. Hoy en día los fabrican en varias tiendas de la localidad de todos los sabores. «A vivir que son dos días Euskadi» ha abordado cómo ha comenzado la temporada de esquí en las estaciones más próximas al País Vasco.

Practicar esquí, sin hacer esquí: esto es Cauterets

La localidad de los Altos Pirineos de Francia ofrece una completa oferta de deportes de montaña, así como otras actividades para relajarse

Gonzalo Loza

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