Los desfiles de moda de antaño en Vitoria
En 1931 se celebró la primera fiesta de las modistas y en 1956 se llevó a cabo el veinticinco aniversario; ambos eventos incluyeron un desfile de modelos en un teatro vitoriano.
Lucia de Siracusa es una santa comodín, patrona de varios gremios. Es patrona de los relojeros, las modistas, los invidentes y de personas que padecen afecciones importantes en la vista. Un amigo mío, Isaac, que partió a Venezuela en los setenta en busca de fortuna, y necesitaba tener unos ojos de lince en su oficio decía: !Qué Santa Lucia nos conserve las orejas, que sino a ver como nos sujetamos las gafas!
LAS MODISTAS
La profesión de modista estuvo muy extendida hasta hace algunas décadas. Confeccionaban todo tipo de vestidos y trajes, en unos casos basándose en modelos creados por modistos famosos y, en otros, utilizando la inspiración propia. Normalmente el precio a pagar por sus creaciones era algo mas económico que el que cobraban en las sastrerías.
Las modistas trabajaban ellas solas en su casa en la mayoría de los casos, en otros, pertenecían a un taller con una numerosa plantilla en el que se confeccionaban las prendas bajo la dirección de una compañera experta y con experiencia en la materia a la que se llamaba “maestra”.
En la Vitoria de 1930, con una población de unos 30.000 habitantes, había- según un anuario comercial de entonces- 38 modistas o talleres de modistería y 9 modistas de sombreros (1). Seguro que eran más, pero ese es el censo oficial de la publicación.
Existían también algunas costureras que se dedicaban exclusivamente a confeccionar solo un tipo de ropa, como las "pantaloneras”, las “camiseras” y las mencionadas “sombrereras”.
LA FIESTA DE 1931
En 1931 las modistas celebraron en Gasteiz su primera fiesta del gremio. Se celebró el 13 de diciembre por la tarde en el Teatro Principal siendo el acto más importante del día. Se registró un lleno total para ver, en primer lugar, la representación del sainete “El puesto de Antiquites” de Baldomero Pagés, protagonizado por actores aficionados locales.
Dos modistas vestidas con falta blanca y chaquetilla brillante con botones, que cubrían su cabeza con “casquete”, abrieron las cortinas del escenario a modo de azafatas para dar paso a la segunda parte del programa. Se inició con un recital de música clásica interpretada al piano por Guillermina Sancho García, artista local que con 15 años de edad terminó la carrera de profesora de piano en 1930 consiguiendo, además, un diploma de primera clase en un concurso del Conservatorio de Madrid; un portento de concertista. Interpretó tres obras en solitario y acompaño después al tenor vitoriano Maximino Lizarralde que cantó otras tres.
Con un vals de fondo, interpretado por la orquesta, se efectuó el desfile de trajes confeccionados por las modistas que fueron apareciendo por el pasillo central del patio de butacas, bajo la atenta mirada del jurado que debía decidir cuáles eran los mejores diseños que se llevarían los premios del concurso. Como fin de fiesta en el teatro, todas las modelos subieron al escenario y la orquesta interpretó un chotis compuesto ex profeso para la fiesta por el maestro Luis Aranburu (1905-1999) y que tenía letra de Dámaso Villanueva (1865-1945). Las modelos se acercaron a la línea de luces en el proscenio para cantarlo. Por la noche, en el vestíbulo del teatro, continuó la fiesta con baile incluido.
El resultado del concurso de trajes fue el siguiente: premio extraordinario de 250 pesetas, Pilar Herce; 2º premio de 150 pesetas, María Luisa Ayala; 3º premio de 100 pesetas, Elvira Langarika; 4º premio de 75 pesetas, Bienve López.
Al día siguiente, un buen número de modistas, la comisión organizadora del evento, las concursantes y los compositores Aranburu y Villanueva, se reunieron en en un banquete celebrado en el Hotel Frontón que estaba situado en la calle San Prudencio, junto a la cancha donde se celebraban los partidos de pelota. El menú fue: consomé juliana, fritos varios, angulas, pollo asado, dulces, café y copa. Un menú difícil de tomar hoy en día por el elevado precio de las angulas.
Tras los discursos de rigor y con las copitas ayudando a crear un buen ambiente, el Sr. Villanueva dirigió el chotis dedicado a las modistas, que fue cantado por las y los allí presentes.
LA FIESTA DE 1956
En 1956 se llevó a cabo la celebración del 25 aniversario del primer evento. Había gran expectación para tomar parte en el acto más importante de la fiesta de las modistas que se celebró en el Teatro Principal el 13 de diciembre. Hubo funciones de tarde y de noche. Las entradas se agotaron y no era posible conseguir un billete de acceso.
“Babazorro” escribía en el Pensamiento Alavés, la víspera de la fiesta: “Yo no sé por qué han de creer las gentes que nosotros, los periodistas somos una especie de hada buena que servimos para sacar de apuros a los curiosos ciudadanos. Hoy, por ejemplo, se han multiplicado las llamadas telefónicas en demanda de una entradita, por favor, para asistir a ese desfile, al gran desfile de las modistas vitorianas. Y nosotros, pobres de nosotros, no tenemos entrada ni para nosotros mismos.. Esta es la autentica verdad. La pedimos también, por favor.”
Desde primera horas de ese día de Santa Lucía de 1956 hubo cohetes que anunciaban la celebración de la fiesta de las modistas. Junto a ellas también festejaron a la santa los talleres de sastrería, las operarías de la fábrica de yute y esparto de la calle Vicente Goikoetxea, la fábrica de punto “Ancal”, los relojeros y los vendedores del cupón de los ciegos.
Hubo misas a las ocho y media y once de la mañana en San Cristóbal, donde se venera una imagen de la santa, talla que fue donada por el alcalde de la ciudad Rafael Santaolalla.
Al mediodía, en el Ideal Cinema, las modistas fueron obsequiadas por Vitoriana de Espectáculos S.A. con una sesión cinematográfica, y a la una de la tarde, en el vestíbulo del Gran Cinema Vesa -hoy centro comercial Opera-, se recordó en un acto los 25 años que cumplía la Fiesta de la Modista. Estuvieron presentes antiguas maestras que participaron en la primera edición del festejo en 1931, así como las modelos que iban a tomar parte en el desfile de trajes, y las modistas que los habían diseñado. Todos los asistentes fueron invitados a un vino de honor.
La fiesta incluyó un ágape y una buena parte de las modistas almorzaron en el restaurante “La Marina”. El edificio que lo albergaba, hoy desaparecido, estaba situado en la calle La Paz, donde ahora se encuentra el centro comercial Dendaraba. Estaba dirigido por Marina Martínez de Ibarreta Arratibel, que daba nombre al negocio, y que era hija del director de la banda de música de Zalduondo, Canuto Martinez de Ibarreta Asurmendi. Estaba casada con Leonardo Madinabeitia.
El Teatro Principal, que presentaba su fachada iluminada, registró un imponente lleno en las dos funciones de 7:30 y 10:30, para presenciar el acto central de la fiesta. Los palcos del teatro se adornaron con reposteros cedidos por el Ayuntamiento y la Caja Municipal y el escenario con claveles rojos.
La sala fue perfumada con esencias por la casa “Calver”, que obsequió con sus productos a los espectadores. Por su parte, la confitería “Goya” entregó dulces de navidad a las modelos que participaban en el desfile de modelos.
Dio comienzo el programa con la representación de la zarzuela “La Monterrey”, interpretada por la compañía de los “Cuatro Ases Líricos,” que había obtenido un gran éxito los tres días anteriores.
Más tarde se llevó a cabo el desfile de modelos para lo que dispuso una seria y señorial decoración; consistía en una cámara roja por uno de cuyos laterales, en la función de la tarde, y por cuyo centro en la de la noche, fueron apareciendo las modelos que exhibiendo las 45 creaciones diferente de ropa. Partiendo del escenario desfilaron por toda la pasarela convenientemente iluminada, que se extendía a lo largo del pasillo central de butacas. Primero se pasaron los vestidos de calle, luego los abrigos, después los trajes de cocktail, seguidamente los de noche, para terminar con tres vestidos de novia.
Los modelos de la función fueron presentados por José Luis Lafuente de Radio Vitoria y, por la noche, por Pepe Gómez de Radio Álava, quienes según se efectuaba el desfile explicaban las características de los modelos respectivos. Al final se agruparon en el escenario todas las modelos con los trajes que habían exhibido en ultimo lugar.
En vista del éxito obtenido y dada la demanda de la gente que no pudo presenciar el pase de moda en ninguna de las dos sesiones del jueves día 13, se decidió repetir el desfile de moda el sábado 15 a las 7:30, tras la proyección de la película “Un tranvia llamado deseo”, registrando de nuevo el Teatro Principal un nuevo lleno.
LOS MODELOS Y LAS MODELOS
Los modelos presentados en público fueron confeccionados por nueve talleres de modistas y un modisto, a los que queremos referirnos.
Nelia Zaldivar, presentó sus creaciones con mucho entusiasmo y confianza: “Cuando hay que hacer una cosa se hace, y procuro poner todo mi entusiasmo, y así no me cuesta trabajo hacerlo. Sobre todo a las chicas que trabajan en el taller les ha hecho mucha ilusión participar en el desfile.”
Consuelo Naya, que tenía el taller en la calle Independencia, viajaba a París dos o tres veces al año para estar al día de las últimas tendencias de la moda. Llevaba 24 años en la profesión y opinaba entonces que se había acertado en que el pase de modelos fuera un desfile y no un concurso como en 1931, ya que este se presta a algunos roces entre los concursantes.
En una entrevista concedida en 1967 señalaba que “en lugar de hacerse, o de comprarse, tres o cuatro prendas malas, corrientes, se hace una buena”. Consuelo, se adaptaba a la moda de cada momento, y respecto a la minifalda, de moda entonces, decía: “En las jovencitas de catorce a dieciséis años... está bien, cuando su figura le permite vestir así. Yo las encuentro graciosas, muy niñas. También hay algunas personas, no tan jóvenes, que pueden llevar minifalda. Es una moda que rejuvenece, pero ¡cuidado!, no vaya a pretender vestir la mamá como la niña”.
La modelo que desfiló con sus vestidos en 1956 fue Conchita Romero, que había ido al cine a ver unas películas esos días para aprender a andar con estilo y soltura observando a las actrices y se había entrenado caminando por el pasillo de su casa. Exhibió, entre otros, un modelo de novia que era el vestido que más le gustaba, añadiendo con buen humor, que sólo le faltaba el novio.
La casa “Ancal" tenía un taller de modistas dirigido por Ángel Calvillo, en un local situado en el número 5 de de la calle Adriano VI en el que trabajaban alrededor de 20 modistas. Presentó en el desfile ropa de punto, según Ángel, “saliéndonos de lo que es corriente y vulgar para hacer esta otra cosa mas selecta. Constituye una novedad y se demuestra que el punto puede llevarse con gusto y arte.”
El modisto José Luis Santa Coloma consiguió el título de modisto en el Instituto de Tecnología de Barcelona en julio de 1954 y previamente el diploma de sastre en 1950 tras trabajar en un taller de alta costura. Para dominar el diseño cursó en la Escuela de Artes cinco años de dibujo lineal y dos más de figura.
Presentó en el desfile un modelo de Jacques Fath, diseñador de moda francés que fue considerado una de los influyentes en la alta costura de su tiempo, y otro modelo diseñado por el mismo, adecuado para la practica del esquí. La modelo Maritxu Erkizia fue quien lució en la pasarela sus creaciones.
Benita Jimenez presentó en el desfile un vestido de jovencita, uno de noche inspirado en un modelo diseñado por Cristian Dior, otro de coctail, y un abrigo. Pasó sus modelos Maritxu Jiménez.
Gloria Tabernero estuvo presente en la primera fiesta de las modistas, celebrada en 1931. Era entonces oficiala de las hermanas Erauskin, que tenían su taller en la calle Florida, 27, y recordaba que le tocó entonces el papel de simular en el escenario, que adquiría los modelos exhibidos.
Gloria tuvo su taller de modistería y peletería en la calle Rioja, 12, y después en Olaguibel, 30.
Solía asistir a desfiles de moda en Madrid , Barcelona y Biarritz para conocer las últimas tendencias en la ropa de vestir. En el desfile de 1956 vistió sus creaciones la modelo Rosita Pereda.
FOTO MODI-02
Otros talleres que presentaron sus vestidos en el desfile fueron los de Raquel Sáez de Adana, Hermanas Mugika, Feli Salazar y Juli Urizar.
RECUERDOS
Hacia los años setenta del siglo pasado, cuando se acudía a bailar a las entonces denominadas “salas de fiestas”, o a La Florida, los chicos debían preguntar a las chicas si querían bailar. Había días en que los noes eran numerosos y cundía la desesperación. Había que competir con los “guaperas” y los hombres de entretenida y amena conversación que conseguían mas fácilmente los síes.
El día de las modistas, sin embargo, esto cambiaba. Por una costumbre, que desconozco cuando comenzó, las chicas eran quienes pedían a los chicos si querían bailar, por lo cual era un día de lo mas relajado; solo había que esperar a recibir la solicitud que siempre se contestaba con un sonriente sí. Además, así se podía saber a qué chicha le gustabas.
(1) ANUARIO VASCO DEL COMERCIO 1930
MODISTAS EN VITORIA-GASTEIZ
Alonso Hermanas, Postas, 2, 2.°; Álvarez Hermanas, Francia, 17. 2.°; Añúa (Ana), Plaza de Alfonso XIII, 5, 2.°; Araiko (Mª Concepción), Dato, 13, 4.°; Arráiz (Felipa), General Álava, 9; Basaburu (Carmen), Postas, 12, 2.°; Biteri (Luisa), San Antonio, 10, 1°; Buesa (María), San Antonio, 17, 2°; Cañas (Emilia), Ortiz de Zárate, 3, 3°; Casas (María), Dato, 19, 3°; Etxebarria (Obdulia), San Antonio 47, 2°; Etxebarria (Jovita), Plaza de la Provincia, 12, 1º; Erauskin (Rosa), Florida, 27, 1°; Espada (Mercedes), San Antonio, 29, 2°; Foronda (Cristina), Rioja, 13; Garai (Petra), Plaza del General Loma, 5, 3°; Iriarte (Felisa), Sebastián Fernández, 16, 3°; Jiménez (María), Plaza de la Provincia, 3; Landa (Rosario), San Antonio, 5, 1°; Ladrera (Bibiana), Arca, 1, 4°; López Hermanas, San Antonio, 43, 2°; Martínez (Petra), Dato, 23, 1°; Martínez (Inés), San Prudencio, 12; Miguel (Catalina), Fueros, 7, Oar (Soledad), Cercas Bajas, 57, 3°; Revuelta Hermanas, Gral. Álava, 3, 1°; Ruiz (Herminia), Ortiz de Zárate,13; Ruiz (Sinforosa), Plaza del General Loma; Suso (María), Ortiz de Zárate 9, 1°; Tellería (Elisa), Dato, 19, 1°; Ullíbarri Hermanas, Florida ,9, 3º Urretabizkaia (Eustaquia), Cuchillería, 22, 3°; Urrutia (Isabel), Cercas Bajas, 6; Valluerca (Pilar), Cadena y Eleta, 12, 3°; Vinué (Aurelia), San Prudencio, 26, 3°; Vitoriano (Carmen), San Antonio, 22, 4°; Yoldi (Milagros), Dato, 13, 3°; Zubiarrain (Pilar), San Antonio, 37, 2°
MODISTAS DE SOMBREROS EN VITORIA-GASTEIZ
Alonso (Presentación), Dato, 28, 1°; Biteri (María), Florida, 32; Boduer (Ramón), Dato, 4; Cañas (Rosa), Dato, 6, 2° izda.; Erauskin (Julia), Florida, 27, 1°; López Apellániz (Elisa), San Prudencio, 14, 3°; Ochoa (Matilde), Dato, 4, 2°; Perea (Hijas de), Dato, 2; Placer Hermanas, Arca,1,3°.
