Aquel fatídico 1977

El mayor emblema de la extensa historia del Athletic nació en Zarautz el uno de marzo de 1943. José Ángel Iribar, el jugador que más veces ha vestido la camiseta rojiblanca en partido oficial, está a punto de cumplir 80 años. Para celebrarlo, repasamos los diez momentos que marcaron su carrera, dentro y fuera de los terrenos de juego.

Capitulo 7: aquel maldito 77

Pues, aunque la temporada 1976/77 acabase sin ningún título para el Athletic, fue, sin embargo, una de las mejores temporadas para Iribar. El equipo que dirigía Koldo Agirre tuvo un protagonismo excepcional en la Liga, en Europa y en la Copa, aunque en ninguna de las tres acabara levantando ningún trofeo. Fue tercero en el campeonato liguero por detrás del Atlético de Madrid y el FC Barcelona, llegó a la final de la UEFA contra la Juventus de Turín y la perdió por el valor doble de los goles en campo contrario, y terminó lamiéndose las heridas contra el Betis en la final copera.

La final de la UEFA

Aquel 4 de mayo el conjunto rojiblanco se enfrentaba en su casa a un equipo, la Juventus de Turín, que casi en su totalidad era la selección italiana. Desde su portero Dino Zoff, hasta Betega, pasando por Gentile, Scirea, Tardelli, todos ellos a las órdenes de Trapattonni. "Si, efectivamente, éramos la scuadra azurra prácticamente. El Athletic nos dejó una muy buena sensación como equipo. Y su portero Iribar era uno de los mejores porteros de Europa. Le tengo mucho afecto. Somos amigos", recuerda el guardameta internacional Dino Zoff.

El Athletic regresaba del Estadio Comunale de Turín con 1-0 en contra. El gol de Tardelli, a los 16 minutos de partido, inclinaba la balanza del lado italiano para la vuelta. Un resultado que, con San Mamés en ebullición, se confiaba en superar. "Claro que lo pensábamos. Sabíamos que teníamos que ganar uno cero por lo menos para forzar la prórroga. Otro resultado nos complicaba la cosa"

El gol de Betega en los albores del partido supuso un jarro de agua fría para San Mamés. Había que remontar el partido. Y lo hizo, con el gol de Carlos que acababa de salir al terreno de juego hacía cinco minutos. Antes Churruca había establecido el empate. Quedaban doce minutos tras el cabezazo del pichichi del Athletic para anular la ventaja que le daba a la Juve el valor doble de su gol a domicilio.

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No fue posible. El árbitro austriaco Erich Linemayr, a quien se le reclamó un penalti en el área italiana en los últimos minutos, pitó el final bajo el chaparrón rojiblanco sin premio. El Athletic caía ante la 'Vecchia Signora'.

La final de la Copa

Los rojblancos llegaban a la final de copa 37 días después del disgusto europeo. Era la oportunidad para redimirse y darle una alegría a su afición, y un título más a sus vitrinas. Por el camino el Athletic había dejado en la cuneta a Elche, Sevilla y Salamanca.

El partido terminó con empate a uno en el tiempo reglamentario con los goles de López para el Betis y Carlos para el Athletic. En la prórroga cada equipo volvía a marcar un tanto. Otra vez López para los béticos y Dani para los de Koldo Agirre. Y llegaron los penaltis. Por el Athletic fallaron los tres jugadores que nunca fallaban: Dani Guisasola y Villar. Así se llegó al penalti decisivo con Iribar como protagonista, pero no en la portería, si no ejecutando el lanzamiento. Enfrente, Esnaola adivinaba la trayectoria. La Copa se les escapaba entre las manos aquel 25 de junio.

"Iribar lo lanzó a su derecha, Esnaola estuvo acertado. Fue un momento muy duro, porque era la segunda final perdida en poco tiempo. No era normal que hubiesen fallado antes jugadores infalibles como Dani o como Villar. Nos quedamos todos con la mirada perdida, unos sentados en el campo, otros de pie andando sin rumbo. Aquello era para llorar", recuerda Carlos

Antes, el 22 de mayo, había acabado el campeonato liguero. Quizá porque el equipo estaba centrado en la final europea y porque le llegaba la final copera, el Athletic se dejó cinco puntos, cuando las victorias valían dos, en las últimas cuatro jornadas. Aquellos tropiezos no los desaprovechó ni el Atlético de Madrid, ni el FC Barcelona, para disputarse el campeonato entre ellos. El Athletic acabó tercero en aquella temporada. Fue aquel maldito 1997.