"Había personas mayores que salían de Ucrania con una bolsita de plástico y una hogaza de pan"
El irunés Aitor Ruiz de Angulo viajó hasta la frontera polaca en busca de sus familares ucranianos cuando estalló la guerra
El irunés Aitor Ruiz de Angulo recuerda el triste viaje a Ucrania cuando estalló la guerra
Irun
Con motivo del primer año del estallido de la guerra en Ucrania en radio Irun hemos querido conocer algunas de las vivencias que se dieron en aquellos momentos y que salpicaron también a nivel local. Aitor Ruiz de Angulo, irunés y marido de una ucraniana, fue una de esas personas que viajó hasta la frontera polaca.
En su caso el motivo era buscar a familiares de su mujer para ponerlos a salvo y traerlos a Irun. Todo surgió de una llamada telefónica a las 5 de la madrugada del 24 de febrero de 2022. "Mi mujer se puso a llorar y yo le pregunté si se había muerto alguien. Pero no, era que acaba de comenzar la guerra", comenta.
Las noticias que les llegaban eran que las bombas habían caído muy cerca de la vivienda de sus cuñados en Kiev. "Vivían al lado del aeropuerto que habían bombardeado y habían cogido el coche para buscar a mis suegros y viajar hasta la frontera polaca. Allí nos íbamos a encontrar con ellos, menos con mi cuñado y mi sobrino de 18 años que se tenían que quedar con el ejercito", recuerda.
El punto de encuentro fue "una frontera muy pequeñita, más tipo Ibardin o Lizuniaga, en un paso de montaña", comenta. Había muchos voluntarios polacos y muchas familias esperando que sus familiares cruzaran.
En el coche de 7 plazas volvieron a Irun los suegros de Aitor, su cuñada con su hijo de 17 años y dos hermanas de 11 y 20 años. En el viaje se respiraba mucha tristeza. Es normal cuando dejas atrás tu país y te marchas sin saber cuando vas a poder volver y que va a ocurrir con tus compatriotas. "En nuestro caso por lo menos mis familiares sabían donde venían, pero en la frontera había gente mayor que venía con una bolsita de plástico, una hogaza de pan y con dos mudas. Salían de su país sin nada".
Tan solo tres meses después de llegar a Irun sus familiares volvieron a casa, volvieron a Kiev. Tratan de normalizar sus vidas, aunque la guerra es una constante amenaza. "Siguen cayendo bombas y sorprende que la mayoría de la gente que vino a Euskadi haya vuelto a Ucrania", comenta.
Muchas personas conocen a Aitor por ser uno de los socios más premiados de la AFI (Asociación Fotográfica Irunesa). "Me gusta mucho la fotografía, antes viajábamos a Ucrania una o dos veces al año y me ha tocado la Revolución Naranja, la invasión del Dombás en 2014 o cuando los francotiradores mataron a ciento y pico personas en el centro de la capital", recuerda. Son capítulos convulsos del país que por circunstancias de la vida ha podido recoger con su cámara, reuniendo un gran material fotográfico, que espera ampliar en futuros viajes cuando acabe la guerra.
María Luisa García Barbero
Desde 2007 dirige el programa Hoy por Hoy Irun...