Así están las familias ucranianas en Vitoria un año después del inicio de la guerra
La mayoría de los ciudadanos ucranianos que viven en Vitoria tienen problemas con el idioma, el acceso a la vivienda y el empleo y "están deseando volver a Ucrania"
Ramón Ibeas, responsable de Cáritas, explica la situación de las familias ucranianas refugiadas en Vitoria
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Vitoria
Incertidumbre, miedo y con ganas de volver a su país. Así se sienten la mayoría de las familias ucranianas vitorianas después de un año de la invasión a Ucrania. María Dobryanska, voluntaria de la Asociación Ucrania Euskadi asegura que la mayoría de los ucranianos desean volver a sus casas y que incluso "algunos han ido a Ucrania con esperanzas de quedarse y han vuelto al ver que en Ucrania las cosas todavía no están bien".
Hoy se cumple un año de la invasión a Ucrania. Han pasado 365 días desde que los ucranianos despertaron con el sonido del horror y las bombas. Miles de personas, la mayoría mujeres, ancianos y niños, huyeron con lo puesto de su país en busca de un lugar para refugiarse. Sin embargo, en medio del odio fueron muchas las personas y asociaciones que se volcaron en ayudar a los ciudadanos ucranianos que llegaron a Vitoria.
Un año después, Ramón Ibeas, secretario general de Cáritas, cuenta que algunos ucranianos continúan viviendo en casas de familias vitorianas, otros en viviendas públicas y algunos están empezando a buscarse un espacio habitacional propio que "son las personas que han llegado a poder acceder al empleo" pero son la minoría porque el gran problema de los ucranianos es el acceso a la vivienda.
Algo en lo que coincide María Dobryansca que añade que algunos ucranianos que acompañan desde la asociación "llevan un año viviendo en un albergue con niños porque cuando tienen que pasar a la siguiente fase no encuentran ninguna vivienda". Además, cuenta que es muy complicado encontrar un empleo.
Maria Dobryanska, portavoz de la Asociación Ucrania-Euskadi
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Desde Cáritas en la actualidad atienden a 329 personas, la mayoría mujeres y menores, por eso han puesto el foco en este perfil que es el "más vulnerable". "Estas personas ahora lo que necesitan es un itinerario personalizado que pasa por el conocimiento del lenguaje", explica Ramón Ibeas.
La importancia de enseñar el idioma a los ciudadanos ucranianos que viven en Vitoria es algo en lo que también está poniendo el foco la asociación Ucrania Euskadi. "Ayudamos con el estudio del castellano y la mayoría de los ucranianos a los que acompañamos acuden todas las mañanas a clases", cuenta María Dobryansa.
Un año después de la guerra, la mayoría de los ucranianos que viven en Vitoria quieren regresar a su lugar de origen y todavía necesitan mucho apoyo para poder formar sus vidas desde cero. "Las donaciones han bajado mucho después de un año y seguimos necesitando ayuda humanitaria básica, es importante que la gente no se olvide que esto continúa", señala María Dobryansa.
