Iribar, el último gol
El 'Txopo' encajó ante el delantero del Getxo Lekerika su último tanto en un partido copero
Iribar, el último gol
El mayor emblema de la extensa historia del Athletic nació en Zarautz el uno de marzo de 1943. José Ángel Iribar, el jugador que más veces ha vestido la camiseta rojiblanca en partido oficial, está a punto de cumplir 80 años. Para celebrarlo, repasamos los diez momentos que marcaron su carrera, dentro y fuera de los terrenos de juego.
Capítulo IX: el último gol
"¿Quién no ha soñado con meterle un gol a Iribar jugando contra él?", recordaba el desaparecido Lekerika en una de sus últimas entrevistas. Pues no solo le hizo un gol a Iribar, sino que fue el autor del último tanto que recibió el 'Txopo' en su dilatada y exitosa carrera.
El 12 de diciembre de 1979, el sol ya se había escondido cuando Athletic y Getxo saltaron al campo de San Mamés para finiquitar una eliminatoria de Copa ya solventada con un 0-5 en el partido de ida. Pero no fue el Sol el único astro que dejó de brillar aquel día. Aquella noche de miércoles, los espectadores que acudieron a San Mamés asistían sin saberlo al último encuentro oficial de José Ángel Iribar. Enfrente, Iñaki Lekerika, delantero del equipo de Fadura, iba a pasar a la historia por ser el último jugador en batir al mito.
El autor del tanto del Getxo en aquel 7-1 no podía suponer lo que había hecho. Fue el último delantero que osó traspasar el marco de Dios. Nadie en San Mamés prestó atención a su tanto logrado en el minuto 40 de la primera mitad, ni tampoco al día siguiente lo hicieron los periódicos.
Nadie recuerda el gol
De hecho, Peio Agirreoa, que fue el portero que tomó el relevo del 'Txopo' en el Athletic, ni se acuerda del gol. "Si te digo la verdad, no tengo ni idea, ni me acuerdo de cómo fue aquel gol. Yo pensaba que Iribar era imbatible. De hecho, lo sigo pensando todavía. Era muy difícil hacerle un gol", comenta.
Aquel gol del honor para el Getxo cobraría total trascendencia cuando se supo que Iribar ya no se iba a poner más bajo la portería del Athletic. Aquel acierto de Lekerika había supuesto el último viaje de Iribar al fondo de la portería. "Fue una despedida con normalidad, como hacía todo él. Algo normal. Nos dijo que lo iba a ir dejando y fue todo con normalidad, sin grandes alardes. Los alardes los hacía en el campo", recuerda Agirreoa.
En el palco de La Catedral estaba por aquel entonces un joven cronista, Jon Rivas, hoy periodista de El País. "Sí, tenía 20 años y estaba en el palco de San Mamés porque era directivo del Getxo. Había que echar una mano como fuese al club. No recuerdo el gol, pasó desapercibido porque nadie sabíamos que iba a ser el último partido de Iribar", apunta.
Lekerika fue noticia cuando ya fue oficial la retirada de Iribar. El cancerbero rojiblanco, que perdió la titularidad por problemas de salud, aguantó hasta el final de la temporada. Su espalda dijo basta. El 'Txopo' siempre ha dicho que se fue contento porque se retiró él, no le retiraron. Le retiró la espalda, pero la decisión fue suya.
"No pudo soportar más el dolor que le suponía el día a día en Lezama. De hecho, sorprendió sobre manera que Helmut Senekowitsch le hiciese jugar aquel partido porque Agirreoa había jugado el partido de ida", señala el periodista Jon Rivas.
Más información
- El 'Iribar es cojonudo' no surgió en San Mamés
- Iribar: un paso efímero por los banquillos
- Iribar, su primera Copa del Rey
- Aquel fatídico 1977
- Iribar, el primer león en ganar una Eurocopa
- Iribar, un debut lleno de dudas
- La Nochevieja que acabó con Iribar al borde de la muerte
- La ikurriña ilegal que unió al pueblo vasco en Atotxa
Último gol en liga
Un mes antes, el 12 de noviembre, el Athletic viajó a Las Palmas para jugar la novena jornada de liga. Fue su última titularidad en el campeonato doméstico. Tras él, la portería fue para Agirreoa. "La sombra del 'Txopo' era muy alargada. Todavía lo sigue siendo. Pasar del mejor portero de la historia del Athletic a jugar yo, que era un portero normal, era una responsabilidad. Ser suplente de Iribar era, por lo menos para mí, lo más grande que había", apunta Peio.
Aquel día, en Las Palmas de Gran Canaria, fue cuando Iribar encajó su último gol en Liga. Se lo marcó Morete, a cinco minutos para el descanso. Y, al igual que pasó con Lekerika, nadie reparó en aquel tanto más allá de que sirviese para el reparto de puntos. Cobró importancia cuando Iribar dejó de saltar para tocar el travesaño con su mano, tal y como hacía en todos los partidos antes del pitido inicial.