Amelia Tiganus confiesa lo más "perverso" del mundo de la prostitución: "Para amargada, ya está mi parienta"
La activista y exprostituta se ha pasado por el podcast 'Sí soy' de Radio Bilbao donde ha opinado sobre la nueva ley contra la prostitución o el derecho a la sexualidad de las personas
Sí soy | 2x05 | No te mueres por no follar
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Bilbao
Amelia Tiganus confiesa que lo más "perverso" del ejercicio de la prostitución es la obligación impuesta por los proxenetas de parecer una mujer feliz. La activista y exprostituta recuerda que cuando le dijo a "un putero que no era lo suficientemente puta feliz", este le respondió: "Para amargada, ya está mi parienta". Tiganus critica que no solo se tenía que someter a la voluntad de los demás, sino que tenía que ser "mujer de vida alegre". Incluso una de estas ocasiones un cliente le recriminó: "Yo vengo para divertirme, no pago para eso". Fue así cómo le expulsaron del prostíbulo donde ejercía argumentándole que "no era una casa de la caridad. A mi ya me habían sacado el jugo cinco años y en la puerta tenían otras tres nuevas de 18 añitos que se pensaban que era la rueda perfecta".
Tiganus, que sufrió con 13 años una violación múltiple de cinco hombres, salió de este mundo cuando le pidió ayuda a un cliente: "Yo le pido ayuda a un putero y le digo que no tengo a dónde ir, que necesito buscar un trabajo. Le pregunto si puedo ir a su casa a cambio de sexo. Y me dijo que sí". Ahora, a sus 39 años, admite ser una mujer con recursos.
Por ello, critica en el podcast 'Sí soy' la ley sobre prostitución presentada ya por el PSOE en el Congreso de los Diputados y que está pendiente de recibir alegaciones. "Lo que afirma es que si un putero consume prostitución con una víctima de trata, se libraría de la condena". Esto cuando, recuerda, "es casi imposible establecer que una mujer es víctima de la trata, aunque la tenga delante sabiendo que es. Los requisitos para ello son imposibles".
"Soy feminista radical, voy a la raíz del asunto"
La activista se considera feminista radical. "Feminista radical no es de quemar contenedores. O sea, tengo muchas ganas", bromea e Radio Bilbao, "pero, no es eso". "El feminismo radical va a la raíz del asunto. Creo que la postura abolicionista es la gran desconocida. Te paras y quieres saber lo que es, o si no, fácilmente vas a caer en las dinámicas de la polarización".
"El prohibicionismo es una postura moralista conservadora, no tiene perspectiva de derechos humanos, ni perspectiva feminista. Simplemente es que no se vea la doble moral. Después, está el modelo abolicionista. Lo defiendo porque creo que es el único que tiene esa mirada puesta en los derechos humanos, pero sobre todo el que va a generar cambios sociales".
Sobre las palabras de Telmo Irureta en la Gala de los Goya
Tiganus también respondía a las palabras del actor Telmo Irureta en la gala de los Goya y entrevistas posteriores, quien recordaba que las personas con discapacidad también tienen derecho a la sexualidad o que cuerpos como el suyo "en general" no gustan: "Perdóname. A mí me gusta Miguel Ángel Silvestre y probablemente mi cuerpo a Miguel Ángel Silvestre no le parezca atractivo. Mira, me voy a mi casa y lloro un rato. Después, me levanto y la vida sigue. Eso no me da mi derecho a decir que como yo quiero esto, pues lo voy a tener, ¿no?
"Las personas tenemos derecho a la sexualidad por encima de todas las cosas, pero nuestro derecho a la sexualidad acaba donde empieza los derechos humanos de otro ser. El sexo, en cambio, no es un derecho básico", sostiene en la SER.
Consumo de sexo rápido
También critica el modelo actual de vivir la sexualidad que va acorde con la forma acelerada de las vidas. Josh Ortíz de Zárate recordaba: "Hablando justo con amigos y con amigas, sobre el tema de la masturbación, comentábamos la facilidad que hay para buscar algo que te excite y te corras en dos minutos. Después, si quiero más busco cualquier otro vídeo o contenido, incluso, por Instagram. Yo me he dado cuenta de eso mismo". Con lo que esto nunca lo busca en otras personas, es decir, relaciones espontáneas, sino algo más de calidad.
"Es placer, pero no es felicidad", puntualiza Tiganus. "Ya está todo ligado a al consumo y a cómo nos hemos quedado sin intimidad. O sea, Internet ha hecho cosas muy buenas, pero también ha conseguido a través de las redes sociales que perdamos el concepto de intimidad", sentencia.
Escucha al resto de episodios de 'Sí soy'