Jasone Añua: "Es muy emocionante que premien la labor de mi padre"

"Él hizo otras muchas cosas pero siempre estuvo en su vida el jazz". Es lo que dice Jasone Añua- hija de Iñaki Añua- sobre la vida de su padre. El impulsor del Festival de Jazz de Vitoria es uno de los premios 'SER de Álava 2023'. Con el galardón, esta casa, ha querido reconocer la labor a toda una vida dedicada a la música, tras su fallecimiento el pasado mes de julio. Creó, dirigió e impulsó el jazz en Vitoria-Gasteiz, consiguiendo que el Festival brillara cada verano en el calendario internacional. Gracias a sus contactos las estrellas más importantes del panorama internacional pasaron por Vitoria. También se sentía muy orgulloso de haber traído por vez primera a jóvenes figuras del jazz, hoy mundialmente reconocidas.

Orgullosa también se siente su hija Jasone de la labor hecha por su padre. "Estamos viviendo ( ella y su madre) un momento muy bonito lleno de reconocimientos y me hubiera encantando que él lo viviera", nos cuenta. SER Vitoria reconoce anualmente con los premios SER de Álava a las personas, instituciones, colectivos o entidades, que han destacado por diferentes motivos a lo largo del pasado año.

Jasone, que recogerá el premio el próximo día 29 de Marzo, día en el que se va a hacer entrega de los galardones, está convencida de que Iñaki la estará observando ese día. "En el homenaje que se hizo aa mi padre, cuando tuve que hablar, estaba segura de él me estaba viendo y sentía que lo tenía que hacer bien porque seguro me sacaba alguna pega", nos cuenta aludiendo a la intervención que hizo- la primera en público- el pasado 22 de noviembre en el homenaje que el Ayuntamiento de Vitoria- Gasteiz llevó a cabo para rendir tributo a su padre.

La hija del impulsor del Festival de Jazz de Vitoria destaca cómo la casa de sus padres sigue rezumando jazz. "Hay carteles, programas del festival y millones de discos", nos cuenta. Una casa, de hecho, en la que se fraguó el crecimiento y consolidación del festival. Todo empezó porque Iñaki tenía una tienda, Añua- Lasa, en la calle San Antonio, de donde sale un grupo de melómanos que decide ponerse al frente del festival. Cuarenta años después, el legado melómano de Añua en la ciudad, es evidente y, el próximo día 29, volverá a recordarse.