"Nuestra responsabilidad como académicos es exponer las estrategias de la extrema derecha para oponerse al feminismo"

Bilbao

La militancia en los partidos políticos cotiza a la baja. "La vida líquida", como lo llama Pilar Rodríguez Pérez, "ya no hay estructuras, creencias fuertes en la ideología", lo que va de la mano según dice, de una falta de confianza con los representantes. Ha atendido a la llamada de SER Euskadi a su vuelta del VII Congreso Internacional de Ética de la Comunicación, donde ha ofrecido un análisis "de las resistencias a los avances del feminismo por la extrema derecha", en el que ha concluido que "cuando se percibe un apoyo social más alto es cuando con más vigor surgen las resistencias".

"Se apropian de un feminismo que llaman del sentido común, dicen que no hay desigualdad, que somos potentes como madres y trabajadoras, insisten en que no existe la ideología de género... en el fondo son cosas que nos son reales", explica la docente e investigadora. Su radiografía de los discursos de la extrema derecha concluye que éstos se basan en mensajes que apelan a la emoción y anulan la razón, para llegar a una población con la que conectan.

Rodríguez cree que desde las universidades y la investigación académica tienen una responsabilidad para con los alumnos y la sociedad en general: "Nuestra responsabilidad es desvelar, analizar y exponer las estrategias de los partidos, sobre todo de la extrema derecha, para oponerse a los avances del feminismo, y enseñar al alumnado a formar un espíritu crítico". Ello, concluye, ayudaría a ser más conscientes de los mensajes políticos y avanzar en la consecución de la justicia social, objetivo que comparten tanto el mundo académico como el feminismo.