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Sociedad | Actualidad

La Diputación expedienta a los dos montañeros que escalaron cerca de un nido de alimoches en Ogoño

En el caso de que sea sancionable, podrían enfrentarse a una multa de entre 200 a 200 000 euros en caso de leve o muy grave

El llamamiento de un experto para que no se escale en zonas de anidación del alimoche en Ogoño

Bilbao

Zuberogoitia es técnico de conservación de las aves de la Diputación. Lleva más de 20 años cuidando de su conservación especialmente de las que se encuentran en peligro de extinción. Es el caso del alimoche. Esta semana, en su portal de Facebook, ha hecho un llamamiento ante la temporada de escalada que se ha abierto con el buen tiempo en algunas zonas donde, hsabitualmente, anidan las aves.

Es el caso de la pared de Ogoño. Lleva tiempo vigilando esa zona porque, por primera vez, ha visto anidar al alimoche. A través de su perfil en redes sociales ha hecho un llamamiento a quienes la escalan porque ahuyentan a las aves. "Hace dos años os pedí ayuda para correr la voz de que no se escalase en el paredón de Ogoño, en Laga, durante el periodo reproductor del alimoche, pues el pollo corría riesgo de morir. La respuesta fue increible y os lo agradecí y agradezco enormemente. El año pasado los alimoches repitieron nido y volvieron a sacar adelante al pollo, lo que resultó una noticia excelente, habida cuenta de que era el cuarto pollo que llegaba a volar en 22 años, siendo dos en años consecutivos. Hoy, haciendo un control de la pareja de alimoches, que está en las tareas de arreglo del nido, nos hemos encontrado dos escaladores (flecha azul) muy cerca del nido (flecha roja). Los alimoches no han aparecido, y si han detectado a los escaladores puede ser suficiente como para abandonar el comienzo de reproducción, como ya hemos comprobado que ha ocurrido en otros casos. Esta incidencia, una vez incubando, supondría la pérdida irremediable de los huevos o los pollos pequeños", señala en su mensaje.

"Lo lamentable es que, pese al esfuerzo de todo un colectivo, haya personas que pasen por encima del respecto al mismo y a la conservación de la biodiversidad y decidan, de todas maneras, escalar en periodo crítico para el alimoche y otras especies. En este caso hemos avisado al servicio de Patrimonio Natural de la DFB/BFA y a la guardería, que se han personado en el lugar y han interceptado a los escaladores cuando llegaban arriba. No tengo ni idea que sanción les puede caer, lo que importa es que tan sólo un caso de estos ya es suficiente como para que los alimoches interrumpan la reproducción", concluye

El programa de gestión del alimoche en Bizkaia consigue triplicar en 12 años el número de pollos de esta ave que vuela con éxito

La Diputación comenzó a hacer un seguimiento de esta especie, que es la que se encuentra en una categoría más alta de amenaza de extinción a escala global de cuantas aves hay en Euskadi, en el año 2000 y en 2010 puso en marcha un proyecto específico de gestión que ha permitido pasar de entre 6 y 8 pollos que volaron con éxito en los años 2008, 2009 y 2010 a los 20 que lo hicieron en 2020. En nuestro territorio existe un dormidero de esta especie en el que se han detectado hasta 106 ejemplares subadultos juntos y este año se han contabilizado 22 parejas reproductoras, de las cuales 19 realizaron puesta, si bien sólo 12 de las parejas sacaron adelante 15 pollos.

El programa puesto en marcha por la Diputación Foral de Bizkaia para la gestión del alimoche -el ave que se encuentra en una categoría más alta de amenaza de extinción a escala global de cuantas hay en Euskadi- ha conseguido grandes avances en la conservación de esta especie. Si en 2008, 2009 y 2010, antes de poner en marcha este programa, volaban con éxito entre 6 y 8 pollos nacidos en el territorio, esta cifra se triplicó hasta llegar a los 20 en el año 2020. Hoy, además, existe un dormidero en el que este año se han detectado hasta 106 ejemplares subadultos -en el año 2018 se contabilizaron 40- y se han localizado 22 territorios ocupados por parejas reproductoras, 19 de las cuales realizaron puesta, si bien sólo 12 de las parejas sacaron adelante 15 pollos.

Los datos recogidos por el equipo de treinta personas que se encarga de desarrollar este programa confirman la progresiva mejora de la situación de esta especie en nuestro territorio. En la primera década de este siglo aún había en Bizkaia un número notable de territorios (entre 19 y 23), pero un porcentaje muy elevado de ellos ni siquiera conseguía comenzar la reproducción y el número de pollos era muy bajo. Cuando se inició el proyecto de gestión de la especie, se arrastraba una dinámica negativa difícil de superar, por lo que en los primeros años hubo un declive de territorios (llegaron a ser sólo 18 territorios), pero se consiguió frenar ese declive y en los años siguientes la mayoría de parejas territoriales comenzaron la reproducción y, también, se fue incrementando el número de pollos que volaban con éxito, hasta triplicar las cifras de 2008,2009 y 2010.

Incluso pese a que en el año 2022 se haya reducido la productividad de las parejas de alimoche con respecto a los dos años anteriores por la pérdida de varios nidos y por el menor número de parejas con dos pollos (3 menos), estos resultados siguen siendo positivos, ya que este es el cuarto ejercicio con mayor número de pollos volados desde 2000. Además, en este retroceso de la productividad ha influido la meteorología de este verano, con varios días en los que se superaron los 40 grados de temperatura, lo cual ha sido la causa probable de la muerte de varios pollos de nidos situados con orientación sur y oeste.

En la actualidad, el equipo que se encarga de la gestión de esta especie tiene localizados 110 nidos de 25 territorios que han sido utilizados alguna vez entre el año 200 y 2022. Es necesario tener en cuenta que los alimoches suelen tener un nido ‘favorito’ en el que anidan todos los años, pero cualquier molestia o suceso provoca que cambien a otro emplazamiento, que puede ser uno de los nidos alternativos que tienen en su territorio o un nido nuevo. Algunos territorios tienen hasta ocho nidos alternativos, mientras que en otros sólo hay uno.

Por otro lado, el dormidero localizado en 2018 y en el que se reunían entonces 40 ejemplares subadultos ha acogido este verano hasta 106 individuos. Este lugar tiene una gran importancia para el futuro de la población de alimoches, ya que los dormideros son enclaves en los que se forman parejas y de los que salen los ejemplares que van a sustituir las bajas de los territorios ocupados tanto de Bizkaia como de las CCAA vecinas. De hecho, la creación de dormideros para retener subadultos es uno de los pilares principales que se persiguen en muchos programas de conservación.