La joven de Irun Nerea Salvador con TDAH y dislexia busca su camino para visibilizar los problemas en el sistema educativo actual para personas como ella

Es posible que hayan oÍdo hablar del cómico y presentador Ángel Martín y de su libro "Por si las voces vuelven", en el que explica un proceso que le llevó a tener que ser ingresado durante dos semanas en el ala de psiquiatría de un hospital. Pues bien, a raíz de ese libro ha nacido también un podcast en el que el propio Ángel charla con personas que cuentan sus problemas de salud mental y cómo se enfrentan a ellos.

En uno de los capítulos de ese podcast ha participado la joven vecina de Irun, Nerea Salvador, que ha querido contar su situación con el objetivo de servir de ayuda a otras personas que puedan estar pasando por lo mismo que ella.

Nerea ha estado en radio Irun y nos ha contado los problemas que hay en los colegios para los niños neurodivergentes, en su caso tiene TDAH (trastorno de déficit de atención e hiperactividad) y dislexia. Por si esto fuera poco, tiene también epilepsia y sufre de importantes migrañas.

Convivir con todo esto no es nada fácil y ella es un ejemplo de la cantidad de obstáculos que se ha encontrado en el camino y la falta de ayuda para poder avanzar en el sistema educativo actual. "Me decían que era una vaga, una feliciana, que hablaba mucho, que no me concentraba", comenta que le ponían "esas típicas etiquetas". Esto ha desencadenado también grandes problemas en la convivencia familiar hasta que con 17 años le diagnosticaron el TDAH y en cierta manera supuso una liberación, porque le ponía nombre a lo que le pasaba, y en casa por fin llegó la comprensión que necesitaba. "Mi madre lloró mucho y empezó a entender. Fue un desahogo para mi, en cierta medida", reconoce.

En casa sí, pero en el colegio no encontró esa comprensión. Le decían que tenía que medicarse, pero la medicación que necesita para la epilepsia no es compatible con el TDAH. No se ha sentido apoyada, le decían que no servía para estudiar, que no se esforzaba y esto le ha llevado a la frustración en muchos momentos, porque dice que "se pasaba horas estudiando, le ponía muchísimas ganas porque me gusta estudiar, me gustaría llegar a la psicología y ayudar a mucha gente".

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Gracias a su testimonio en el blog le han contactado muchos padres desesperados por la situación grave que viven sus hijos en los colegios. Para Nerea la solución es sencilla, "tendrían que invertir más dinero en profesores de apoyo, pero me parece que simplemente tendrían que cambiar la metodología para esos niños y así facilitarles la enseñanza y que no entren en puntos de depresión", apunta. Sí que hay algunas pautas en el sistema educativo, "pero hace falta más".

Ahora tiene 26 años, ejerce como monitora infantil, y se organiza a su manera en el día a día, aunque reconoce que suele advertir a la gente de que "se le va mucho la olla, se le olvidan las cosas y tiene muchos problemas para la concentración".

De alguna manera, aunque duda en volver a estudiar, está encontrando un camino alternativo para cumplir con su sueño de ayudar a la gente. El blog de Ángel Martín le ha abierto algunas puertas para participar en otros proyectos de estas características, para dar charlas en los colegios, e incluso dice "me están animando para que escriba un libro contando mis vivencias, las experiencias, los consejos, las cosas que puede hacer el colegio y todo eso" y a ver si por ahí puedo encontrar una salida. Los ánimos los tiene y la estructura del libro también. "Aunque me va a costar mucho tiempo lo tengo claro", finaliza.