Sociedad

Los retrasos en los reconocimientos de los títulos del extranjero dejan fuera a miles de personas: "Tuve que estudiar una carrera por la UNED para poder opositar"

El nuevo Decreto aprobado por el Gobierno en noviembre espera solucionar un problema que lleva dificultando durante años la vuelta de los ciudadanos del exterior. Sin embargo, las asociaciones de investigadores denuncian que el proceso de equivalencia de los doctorados sigue siendo una barrera para volver a casa

Retrasos en los reconocimientos de títulos del extranjeros

Bilbao

Julia (nombre ficticio, la protagonista ha querido ocultar el suyo) tuvo que sacarse un carrera universitaria en la Universidad Nacional de Educación a Distancia para poder opositar, porque el Estado no le reconoció a tiempo su grado en Economía obtenido en una prestigiosa universidad francesa. Su testimonio es el de una pesadilla administrativa en la que están sumidas miles de personas que, habiendo estudiado en universidades del extranjero, no pueden volver a nuestro país porque, a pesar de presentar numerosas reclamaciones, en la práctica, hasta ahora, ha sido muy difícil que el Estado les reconozca el título obtenido fuera.

Julia califica de su caso de "pesadilla administrativa": "El Estado no me lo reconoció nunca. Al final, la resolución fue negativa y presenté un recurso administrativo, que también fue negativo. Tuve que hacer una carrera en España por la UNED para poder opositar. La hice en tres años, mientras trabajaba. Tardé menos en hacer una carrera entera que en conseguir el reconocimiento de mi grado francés, que a día de hoy todavía no tengo". Como ella, hay miles de personas a la cola esperando para obtener el reconocimiento de sus títulos universitarios obtenidos en el extranjero.

Desde 2014, la Administración debía emitir, para cada solicitud, un informe con el que se equiparan los grados extranjeros con el marco europeo del Plan Bolonia. Un informe para cada expediente, aunque fuese el enésimo expediente que recibía el Ministerio, por ejemplo, de un título de Derecho en la Universidad de Ámsterdam. Irene Etxeberria Altuna, doctoranda en Neurociencia en Oxford y vicepresidenta de RAICEX, la Red de Asociaciones de Investigadores y Científicos en el Exterior, denuncia que hay un problema evidente: "El proceso de equivalencia es bastante largo y tedioso. Y caro".

El pasado noviembre, el Gobierno aprobó un nuevo Decreto para intentar agilizar las resoluciones e incorporó a 64 funcionarios interinos. Se ha comprometido a que todas las solicitudes presentadas después de noviembre se van a resolver en un plazo de seis meses. Eso recoge la reivindicación en materia de reconocimientos de título de grado y máster, pero no de profesiones reguladas, que siguen teniendo un proceso muy complejo, y tampoco en materia de doctorados. Para obtener el reconocimiento de un doctorado hecho en el extranjero hace falta encontrar un programa equivalente en una universidad del Estado, un proceso que, desde RAICEX, consideran que dificulta el regreso a España de los investigadores del exterior. José Manuel Pingarrón, el secretario general de Universidades, explica a la SER que el nuevo decreto facilita bastante las cosas en las equivalencias de grado y máster: "La gente tiene la posibilidad ahora de desistir del procedimiento anterior y entrar en un procedimiento nuevo, que es muchísimo más rápido y prácticamente automático para las declaraciones de equivalencia, es decir, para aquellas profesiones que no son reguladas. Las homologaciones también pueden hacerlo, pero el procedimiento es un poco más lento".

Eso, para gente como Laura, que estudió Filosofía, Política y Economía en el Reino Unido, es un problema, porque había presentado una solicitud en abril de 2022, y tuvo que presentar una nueva en diciembre por el nuevo Decreto: "Pregunté un poco y me dijeron que lo mejor era que anularse la solicitud y presentase una nueva con el nuevo procedimiento. Eso, de forma muy injusta, me vuelve a poner a la cola de toda la gente que se ha presentado con el nuevo procedimiento, aunque yo ya llevase ocho meses con la solicitud en el sistema". Desde Universidades, Pingarrón explica que hay un cuello de botella muy grande: "Había 35.000 declaraciones de equivalencia pendientes antes de entrar en vigor este Real Decreto".

"Estoy ya en el segundo ejercicio de la oposición y, aunque la apruebe, si no tengo el reconocimiento, la declaración de equivalencia de mi título obtenido dentro de la Unión Europea, no cumpliré con los requisitos para poder obtener mi plaza", se queja Laura. Teme que su caso se convierta en el de Julia, que tuvo que sacarse un grado por la UNED para poder opositar. Laura presentó la solicitud hace casi cuatro meses y sólo faltan dos para que se cumpla el plazo que se ha impuesto a sí mismo Ministerio.

Leyre Santos

Redactora en los servicios informativos de la...