Gurutz Linazasoro: "El Parkinson no se limita al movimiento, tiene muchos mas síntomas"
El prestigioso neurólogo participa en una conferencia que alberga el ayuntamiento de San Sebastián el 11 de abril a las 18.30 horas, con motivo del Día Mundial del Parkinson
San Sebastián
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta al sistema nervioso y las partes del cuerpo controladas por los nervios, y que por lo general asoma en la segunda mitad de la vida y el riesgo de padecerla aumenta a medida que envejecemos. En Gipuzkoa, cerca de 2000 personas padecen esta enfermedad y cada año entre 140 y 150 son diagnosticadas con síntomas relacionados con el Parkinson. Tras su paso por 'Hoy por Hoy San Sebastián' el neurólogo y miembro del comité científico de la federación española de Parkinson, Gurutz Linazasoro, esclareció algunas dudas y desinformaciones que la sociedad mantiene con respecto a la enfermedad.
Ejemplo de esas creencias erróneas residen en su sintomatología, donde la mayoría de la gente considera que la principal consecuencia del Parkinson son los temblores. "El síntoma más definitorio de la enfermedad Parkinson es la lentitud, caracterizada por esa menor destreza, rigidez y la inestabilidad", afirma Linazasoro. Además, el doctor destaca la aparición de episodios de insomnio y el impacto tanto emocional como cognitivo que acarrean.
Asimismo, recientemente dos estudios han revelado los posibles actores que originan el Parkinson y que aportar algo de luz al desconocimiento sobre qué es lo que produce la enfermedad. Por un lado, el origen podría estar relacionado con el contacto con un producto de limpieza como es el tricloroetileno, y por otro lado reside en la vitamina B, "hasta hace poco demonizada para el Parkinson" añade el doctor.
Los tratamientos y las terapias génicas contemporáneos encaminados a hacer frente ala enfermedad, tienen como objetivo recuperar la dopamina. Linazasoro señala que "desde hace 50 años podemos reponer esa dopamina deficitaria en el cerebro con medicamentos que aumentan el tono dopaminérgico" capaces de conseguir que una persona con Parkinson que apenas se pudiera mover lo hiciera en cuestión de horas y con normalidad. Por su parte, las terapias génicas tratan de aumentar la dopamina a través de la inyección de un gen en un vector viral ubicado en el cerebro, un procedimiento todavía en fase experimental pero que obtiene buenos resultados.
En esta línea, la investigación en la lucha contra el Parkinson ha propiciado el descubrimiento de que la aparición de los cambios patológicos en el cerebro ocurren años antes de que aparezcan los síntomas como el temblor o la rigidez. Linazasoro añade que otro de los grandes avances que han propiciado las investigaciones de estos últimos años responde al cambio de concepto sobre esta enfermedad.
A su vez, el doctor ha resaltado la labor realizada por la Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital Donostia que identificó una mutación genética característica de la zona de Urola Costa, a la que denominaron 'dardarina'. Esta mutación ha sido estudiada en profundidad en colaboración con The Michael J. Fox Foundation y comenzará un ensayo clínico con un fármaco para tratar de interrumpir la vía del gen de esa mutación.