El joven que mató a su amigo en Vitoria: "Me dijo que acabara con su vida y le apuñalé"

El joven Ismael M., acusado de haber asesinado a su supuesto amigo Ander en una fábrica abandonada de Vitoria en julio de 2020, ha reconocido en el juicio que acabó con su vida porque la propia víctima "me pidió que acabara con su vida". El acusado, que solo ha respondido a las preguntas de su abogado, ha admitido que después le apuñaló, pero que estaba tan drogado que no sabía lo que hacía. El joven ha asegurado que está "muy arrepentido, jamás me lo voy a perdonar".

La Audiencia provincial de Álava juzga desde hoy a Ismael M. que mató a su supuesto amigo Ander S. el 23 de julio del 2020 en las instalaciones abandonadas de una antigua fábrica en la calle La Peña. En el momento de los hechos el acusado -Ismael- tenía 18 años y el joven fallecido -Ander-, que sufría una discapacidad, 20 años. Tanto la acusación particular como la Fiscalía han pedido la prisión permanente revisable para el joven, al que acusa de asesinato con alevosía. El juicio ha comenzado con la constitución del jurado popular, integrado por seis mujeres y tres hombres...además de dos suplentes hombres.

En su declaración, el acusado ha reconocido los hechos. Ha explicado que empujó a la víctima desde un primer piso, pero sin intención de que cayera y quedara, según su relato, herido en el suelo. En ese momento Ismael M. ha declarado que la víctima. que padecía una discapacidad, "me pidió que acabara con su vida, bajé y le apuñalé". El joven, que solo ha respondido a las preguntas de su abogado, ha insistido en que estaba tan drogado que no sabía lo que hacía y ha pedido "perdón. Estoy muy arrepentido, jamás me lo voy a perdonar".

Prisión permanente revisable

La Fiscalía y la acusación particular ejercida por la familia de la víctima han pedido inicialmente la prisión permanente revisable para el joven, mientras que la defensa, de oficio, discrepa y dice que todo son especulaciones.

Según el escrito inicial del fiscal Manuel Pedreira, expuesto en el juicio, "tras beber y consumir pastillas", el acusado empujó a la víctima desde el primer piso al suelo y luego lo remató a puñaladas y golpeándole en la cabeza con una piedra. En el momento de los hechos el acusado, sin antecedentes penales, tenía un diagnóstico de trastorno grave por uso de sustancias y trastorno de personalidad en estudio, con consumo activo de sustancias psicoactivas.

La Fiscalía considera que estos hechos constituyen un delito de asesinato con alevosía con la finalidad de ocultar un delito anterior, cometido además sobre una persona especialmente vulnerable por su discapacidad, más otro delito de lesiones. A ello suma una agravante por aprovechamiento de las circunstancias del lugar y una atenuante, por alteración psíquica.

Las penas que solicita son la prisión permanente revisable por el asesinato y otros tres años de prisión por las lesiones. Además, reclama tres indemnizaciones para la familia (padre, madre y hermano) de la víctima que suman 282.000 euros.

Intentó ocultar pruebas

La acusación particular, de la familia, ejercida por el abogado Ismael Díaz, concuerda con el relato de los hechos expresado por la Fiscalía, y solicita las mismas penas por asesinato con alevosía y lesiones, y también la responsabilidad civil.

La acusación particular ha destacado que el acusado intentó ocultar pruebas, ya que se quitó sus zapatillas manchadas de sangre, y se puso las de la víctima, se deshizo de la navaja y del móvil y abandonó el cadáver a las 20.18 horas de la tarde. Además, ha resaltado que al volver a la zona habitada, el acusado profirió gritos como "Me he cargado a uno", "He matado a uno y lo he tirado desde el primer piso" o "Me van a caer 20 años". Una hora después, a las 21.22, fue detenido.

Trastorno mental transitorio e intoxicación por drogas y alcohol

La defensa, que ejerce de oficio Unai Agirre, ha alegado que lo que ocurrió son "meras especulaciones de la acusación. Lo cierto es que en el estado de intoxicación de drogas y alcohol, cualquier cosa pudo pasar. En esa fábrica solo estaban Ander e Ismael", ha dicho. El abogado defensor ha sostenido que Ismael tenía consumo diario y masivo de drogas -ese día "tomó pastillas desde que salió de casa a las ocho de la mañana"-, por lo que ha alegado las eximentes completas por trastorno mental transitorio y por intoxicación plena por consumo de drogas y alcohol. Por ello, el defensor ha expresado su disconformidad con la petición de prisión permanente revisable, y que no debe abonar cantidad económica alguna, ya que además, es insolvente

El juicio seguirá mañana en la Audiencia provincial de Álava con la declaración de los testigos.