"Cuando te comunican que tu hijo es diabético, recibes toda la información de golpe y tienes que aprendértelo al instante para cuidarle"
Familias y expertos en la enfermedad piden más enfermeras en educación diabetológica y enfermeras en los colegios
Las familias en Bizkaia con hijos diabéticos piden más especialistas en educación diabetológica
Bilbao
"Cuando tu hijo tiene tres años y bebe mucha agua y va al baño, no eres consciente que eso es un problema", ha explicado la madre de Jon, Elena Esteban. Ella controla cada gramo de alimento que el pequeño se lleva a la boca, y calcula la inyección de insulina exacta que debe pincharle a su hijo para que no tenga problemas con una enfermedad silenciosa. "Al final ven al niño haciendo deporte y disfrutando como los demás y nadie se da cuenta del problema que tiene", ha revelado. Sobre esta enfermedad "invisible" ha hablado ella junto a expertos en Hoy por Hoy Bilbao Bizkaia, donde han pedido al Gobierno vasco un aumento de especialistas en educación diabetológica y enfermeras en los colegios.
Elena ha relatado el día a día con su hijo. Cuando se le diagnosticó al pequeño diabetes, en el mismo hospital le hicieron un curso rápido sobre cómo tratar la enfermedad. "Cálculos sobre alimentación, sobre cuánta insulina poner... todo muy difícil y nuevo para mí que tuve que aprender de manera exprés", ha explicado. Lleva tratando a Jon 10 años día a día toda la nutrición y dosis de insulina depende del nivel de glucosa en sangre. Al igual que Elena, María tuvo que hacer lo mismo. Su hijo Dani debutó (fue diagnosticado) a los cinco años el día de reyes. "Recibes toda la información de golpe y tienes que recibirlo al instante", ha alegado. Ella asume que es difícil que la gente vea la enfermedad de su hijo porque "le ven hacer deporte y una vida como otro chico de su edad cualquiera que nadie piensa en que esté enfermo". María llegó al punto de atender a la hora de comer a su hijo porque no había una enfermera o alguien que supiese actuar ante un diabético en el comedor del colegio.
Ellas, como la Asociación Vizcaína de Diabetes y otros familiares piden más enfermeros especializados y una enfermera en el colegio para que, por ejemplo en caso de una hipoglucemia, como hay que actuar rápido, una persona se encargue de atender al niño. En este caso, según los datos del Consejo general de Enfermería, Euskadi tiene una enfermera escolar por cada 21.100 alumnos, una proporción peor que la estatal, que es de 8.500 por enfermera.
Pocas enfermeras especializadas
"La información sobre la diabetes se da rápido, con calzador y con una ayuda cogida con pinzas", ha señalado Iratxe Vilariño, presidenta de la Asociación Vizcaína de Diabetes y diabética. Ella denomina a las enfermeras del hospital como "enfermeras rasas" a la hora de explicar que estas profesionales no han sido formadas para tratar esta enfermedad. "Con suerte hay enfermeras que por su cuenta se han formado y ella puede ayudar cuando se le diagnostica a una persona diabetes, pero por lo general los endocrinos sobreviven como pueden", ha desarrollado Vilariño.
Ha asegurado que desde la asociación han comentado la necesidad con el Gobierno vasco pero la respuesta no ha sido nunca la esperada. "Estamos trabajando en ello, no solo depende de sanidad también de educación, etc. Y está claro que es importante apostar como lo hacen por la educación, pero no es suficiente", ha relatado la presidenta de la asociación sobre la conversación con sanidad. En su opinión, las enfermeras deberían de tener mínimo diez años de excelencia para dar un buen servicio sobre la diabetes.
Mucha educación
"Si algo ha caracterizado a esta enfermedad es que requiere de mucha educación", ha comentado el especialista en endocrinología de IMQ, José Antonio Piniés. Según él, que cada colegio tenga una enfermera es muy difícil, por ello, se muestra a favor de que los profesores más cercanos al niño estén informados y que esos mismo estén entrenados en caso de algún problema. Lo que si que tiene claro es que los padres cobran un papel fundamental en la vida del hijo. "Los niños necesitan apoyo, educación y asistencia, algo que los padres se encargan de suministrar. Son auténticos ángeles de la guarda".