Iván Ramos, hijo de Maite Torrano, víctima del atentado a la Casa del pueblo de Portugalete: "Daría hasta mi vida por dos minutos con ella y decirle: Te quiero"
El capítulo 49 de 'La ventana de la memoria' recuerda el atentado en el que perdieron la vida Maite Torrano y Félix Peña, el 25 de abril de 1987
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El capítulo 49 de 'La ventana de la memoria' ha recordado el atentado con cócteles molotov contra la Casa del pueblo de Portugalete (Bizkaia), cometido por el autodenominado colectivo 'Mendeku' el 25 de abril de 1987, en el que diez personas resultaron heridas y dos de ellas, Félix Peña y Maite Torrano, acabaron falleciendo días después, como consecuencia de las quemaduras sufridas.
Iván Ramos, hijo de Maite Torrano, tenía 13 años, cuando los terroristas asesinaron a su madre. "Era una ama de casa, muy amiga de sus amigos, muy alegre, muy directa, muy sensata y sin dobleces", la recuerda su hijo, que encadena elogios a su madre: "Era joven, vital, súperactiva, espectacular". Torrano tenía 40 años cuando los encapuchados de Mendeku le quitaron la vida y su hijo era un adolescente. "Cuando matan a mi madre mi relación con ella era espectacular y nos quedamos bastante solos", cuenta.
Según su hijo, no era excepcional que Maite y su marido Jesús acudieran "con la cuadrilla del Partido Socialista" a tomar algo a la Casa del pueblo de Portugalete. Ese 25 de abril era sábado de Pascua y sus hijos se encontraban fuera. "La Casa del pueblo" apunta Ramos, "solía cerrar a las diez de la noche, pero ese día hacía muy bueno y cerraron más tarde con la desgracia de que unos descerebrados tomaron la decisión de quemarla".
"Nos enteramos por el Telediario"
Iván y su hermana estaban de vacaciones en casa de unos amigos en un pueblo de la provincia de Burgos. "Nos enteramos por el Telediario del domingo", cuenta. "Comimos y estábamos esperando que volviera el padre de nuestro amigo para llevarnos de vuelta a Bilbao, que era el último día de las vacaciones de Semana Santa. Y cuando pusimos el Telediario, la primera noticia fue: "Atentado contra la Casa del pueblo de Portugalete, heridos graves María Teresa Torrano, Félix Peña y Jesús Ramos Bilbao. De los tres, dos eran mis padres. Así nos enteramos mi hermana y yo". Iván recuerda que "salimos corriendo a llamar a una cabina de teléfono público, pero no nos cogía nadie, estaban todos en el hospital". Finalmente, cuando llegó el padre de su amigo, les llevó al hospital de Cruces, a donde habían trasladado a sus padres. "A mi padre no me dejaron verle el domingo; le vimos al día siguiente. A mi madre jamás la volvía ver. Me despedí quince días antes de ella y no la volvía a ver. Daría todo lo que tengo, hasta mi vida, por dos minutos con ella y poder decirle: Te quiero", asegura.
Ramos recuerda perfectamente lo que su padre dijo en una rueda de prensa que ofreció desde el hospital: "Nos van a tener enfrente a mí y a mis hijos". "Así ha sido mi vida. Siempre me han tenido enfrente. Después del atentado, mi padre se refugió más en el partido y allí luchaba contra la intolerancia de esta gente. Quitaba las barricadas. Yo le ayudaba muchas veces".
Reconoce que su adolescencia y juventud "fue complicada, muy convulsa, Mi novia y yo sufrimos mucho. Nos fuimos de Portugalete porque era insufrible". Para colmo, uno de los asesinos de su madre salió a los siete años de la cárcel "y el acoso ha sido importante por parte de él". Todavía a día de hoy se lo cruza por las calles de Portugalete, donde regresó hace años años. "Me lo cruzo porque tiene un hijo que juega en el Portugalete de fútbol en las categorías inferiores, como el mío. A mi hijo no le he dicho quién es. Con bastante odio he vivido yo, como para inculcarle ese odio a estas personas".
"El odio se supera con mucho tiempo y reencontrándose con uno mismo, siendo otra vez el que tú eras" reconoce. Eso sí, "cuando hablan de perdón, yo lo siento mucho, pero yo no he perdonado. Yo he aprendido a vivir con ello, que ya es bastante".
A día de hoy, sin embargo, "es distinto". Pese a todo, "sigo luchando por la memoria de mi madre, que no se repita lo que pasó y todo lo que hemos sufrido, yo y mi familia" y así es una de las víctimas del terrorismo que participan en el programa de víctimas educadoras del Gobierno vasco. En este presente y de cara al futuro pide "que nos pongamos en el lugar de las víctimas, de todas en general, no solo las de ETA y que comprendamos que todas las víctimas somos iguales y que tenemos que avanzar con acuerdos entre diferentes y respetándonos". Es muy crítico con el papel que están jugando los políticos: "Vivimos una convulsión politica que abre brechas entre unos y otros. La ciudadanía tenemos que dar una lección a los políticos", opina.
"Ventanas rotas, humo...daba terror"
El historiador portugalujo Ángel Comonte ha guionizado dos documentales sobre el atentado que costó la vida a Peña y Torrano. "Fue muy impactante en Portugalete", recuerda, aunque él era un niño. "Recuerdo que en la escuela, en una revista de tiempo libre, hicimos un reportaje sobre el atentado. A nuestra manera, porque teníamos 10-11 años. Me acuerdo de las ventanas rotas, el humo negro...daba terror, lo que es el terrorismo". Según Comonte, su generación "ha estado muy tocada por el terrorismo".
Comonte tiene una teoría de por qué ETA y su entorno se ensañó especialmente con el PSE-EE de Portugalete. "Fue por las figuras simbólicas del socialismo vasco. Portugalete era una zona de trabajadores, símbolo del movimiento obrero, cuna del socialismo. Era el adversario ideológico del nacionalismo", explica. La consecuencia es que las Casas del pueblo fueron atacadas reiteradamente. "Se convirtieron en búnkeres", asegura. Del atentado en la de Poetugalete. solo queda una silla, conocida como 'la superviviente'.
"Defendieron el Estado de derecho con su vida"
Mikel Torres, alcalde socialista de Portugalete, firma la reflexión que cierra cada programa: "Recordar es mantener la memoria de las víctimas. Su asesinato es una ignominia que nos interpela a todos y todas para siempre. Nadie puede discutir que las víctimas son uno de los pilares éticos de nuestro sistema democrático. La sociedad vasca está comprometida con la memoria de las victimas, porque defendieron el Estado de derecho para nosotros con su vida. Preservar su memoria es un ejercicio de respeto y justicia y un instrumento esencial para las generaciones venideras, para que sean conscientes del dolor que el terrorismo causó y evitar que vuelva a ocurrir. Mi cariño y cercanía a todas las víctimas del terrorismo".
Eva Domaika
Jefa de informativos en Cadena SER Vitoria. Presenta el informativo diario ‘La ventana Euskadi’. Si...