"A todos nos puede suceder una desgracia, estas cosas pasan": los hosteleros de Bizkaia no ven necesarios más controles

El incendio que se produjo en el Burro Canaglia de Madrid tuvo profundas consecuencias en Bizkaia. En primer lugar, la muerte de Alexandra Velasco y la situación en la que permanece su amiga, otra getxotarra, en el Hospital de la Paz. Según fuentes del hospital de La Paz de Madrid, María Montes, de 41 años, continua en estado grave ingresada en la unidad de quemados, y su estado no ha cambiado en los últimos días.

Otra de las cuestiones que han hecho reflexionar a Bizkaia es la ornamentación de los locales, y desde la Asociación de Hostelería de Bizkaia trasladan a Radio Bilbao que no se plantean un "barrido" especial, después de lo que ha pasado. Los hosteleros se justifican, dicen que ya se hacen controles rutinarios y que lo que pasó en Madrid se debe a una negligencia, flambear una pizza en la sala de los comensales, y a un accidente que le puede pasar a cualquiera. Héctor Sánchez, gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, explica: "Yo creo que los controles ya se hacían y se hacen de manera correcta. No hay que hacer nada más. Ese tipo de cosas generalmente están controladas. Todos estamos sujetos a que pueda pasar una desgracia, porque estas cosas a veces pasan, pero no hay que encender las alarmas".

Sin embargo, lo cierto es que la decoración del local que se quemó en Madrid, que no fue sometida a controles, era la misma que en su franquicia aquí en Bilbao. El Ayuntamiento ya se ha puesto manos a la obra revisando toda la instalación de las plantas artificales y los técnicos del Consistorio han instado al restaurante a que certifique que la decoración cumple la normativa en prevención de incendios. Durante toda la mañana, varios operarios contratados por la gerencia del local han trabajado en las modificaciones de la decoración. Parte ya se ha retirado.