"El embarazo y posparto es el proceso de mayor vulnerabilidad. En casos sin violencia machista, aparece de repente, y en los que ya existía, se agrava"
Irene Carrera, matrona y responsable de Igualdad en la OSI Bilbao-Basurto, explica en SER Euskadi cómo las matronas son capaces de detectar la violencia machista en el proceso de embarazo y posparto de las mujeres
Irene Carrera, matrona y responsable de igualdad en la OSI Bilbao-Basurto
Bilbao
El pasado 2022 el teléfono de atención a las víctimas de violencia machista atendió a 1379 mujeres víctimas, el 55% madres y muchas de ellas encintas. Según la responsable de Igualdad en la OSI Bilbao-Basurto y matrona, Irene Carrera, "el proceso de embarazo y posparto es un momento de mayor vulnerabilidad. En relaciones en las que no ha habido violencia, puede aparecer de repente, y en los casos en los que ya existía, se ve agravada en muchas ocasiones".
Las matronas son las profesionales que más ven a las mujeres en todo el proceso, entre 8 y 9 veces durante el embarazo y lo necesario tras el parto. "Establecemos una relación de confianza —explica la especialista— y además tenemos la posibilidad de activar los recursos asistenciales necesarios".
La OSI Bilbao-Basurto tiene desde hace años un protocolo que establece los patrones de riesgo y signos de alarma para detectar casos de violencia machista durante el embarazo y después. Las matronas, en las numerosas citas con las parejas, pueden llegar a detectar signos que alerten de posible violencia: "Revisamos la historia clínica de las mujeres, hay procesos que se pueden repetir y que nos llaman la atención: abortos de repetición, infecciones, lesiones, que te van contando cosas que puedan ser discordantes... y en consulta podemos ver cuál es la relación de pareja", enumera Carrera.
En ningún caso son las matronas las que, de comprobar un caso de violencia machista, denuncian al posible agresor: "Nosotras no tenemos que impulsar la denuncia, podemos sugerir las opciones que tiene, pero ni nuestra actuación ni la de SATEVI se dirige hacia ello. Respetar los tiempos de la mujer en el proceso es fundamental", argumenta la matrona.