Los baserritarras denuncian "estar al límite" tras la descontrolada subida de los costes de producción

Son tiempos complicados para los baserritarras y quienes viven del trabajo en el campo. La escasa rentabilidad, la necesidad de recurrir a la ayudas públicas para cubrir los costes de producción o la apuesta del consumidor por productos distribuidos por las grandes superficies, dibujan un presente, pero sobre todo, un futuro comprometedores para el sector.

"No tenemos beneficios, seguimos con pérdidas". Es la idea en la que más ha insistido Iñaki Goenaga, presidente de ENBA. El año pasado, contaba, tuvieron que sacrificar varias cabezas de ganado para hacer frente a la subida de costes, lo que se tradujo en falta de carne y leche durante otoño. De tener que repetir de nuevo la fórmula, existe el riesgo, adelantaba Goenaga de "quedarnos sin productos autóctonos ". En el caso de la leche por ejemplo, apuntaba que "los precios están bajando sin aumentar su producción", un fenómeno que "no entienden" y que complica más la obtención de rentabilidad.

Según el propio sindicato, el 20% de los ingresos de los baserritarras provienen de las ayudas públicas. En este sentido, Xabier Iraola, coordinador de ENBA en Gipuzkoa, señalaba que el productor debe "cubrir costes y ganar un pequeño margen" con "la venta de sus productos", mientras que las subvenciones deberían ser "por cuestiones de medio ambiente, bienestar animal o cuidado del paisaje". Sin embargo, el escenario es radicalmente opuesta. "En estos momentos, las ayudas públicas nos son imprescindibles para seguir subsistiendo" lamentaba.

En este 15 de mayo, día de San Isidro, Joxemari Goikoetxea confesaba que tras 27 años de horticultor "la ilusión cae en picado". No obstante, el contacto cercano con el cliente "compensa" esta situación. "Tenemos una clientela fiel que sabe apreciar nuestro trabajo" por lo que "no le podemos fallar". Preguntado sobre la sequía que asola al resto de regiones del Estado, Goikoetxea asegura "contar con suficiente agua" si bien empieza a percibir los efectos del cambio climático.

Relevo generacional, una cuestión crucial

Es una de las principales reclamaciones del sector primario y más cuando el número de explotaciones que cierran es superior a la que abren. A pesar de que los productores deban enfrentarse a una coyuntura delicada en términos de mercado y retribución económica, aún hay jóvenes que apuestan por el mundo rural. Es el caso de Fraisoro, que cuenta con 150 alumnos.

Iñaki Olaitz, profesor de la escuela, subrayaba que sus alumnos "tienen las cosas claras", pues son conscientes de los sacrificios que requiere el trabajo del campo. "Tienen muchas opciones con mejores horarios y condiciones" recordaba.