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Llaman a la sociedad vasca a "condenar" la agresión homófoba ocurrida en Villabona

El pasado sábado una pareja homosexual sufrió una brutal agresión en un bar de la localidad guipuzcoana, a la salida de un concierto

Jokin Esnaola, coordinador de Gehitu, sobre la agresión homófoba en Villabona

San Sebastián

El Ararteko, Gobierno Vasco, el Ayuntamiento de Villabona, Diputación de Gipuzkoa y asociaciones en favor de los derechos LGTBI, han llamado este este martes a toda la sociedad vasca a condenar la agresión homófoba y xenófoba ocurrida el fin de semana en la localidad guipuzcoana Villabona, con ocasión también del Día Internacional contra la LGTBIfobia, que se celebra este miércoles. El Ayuntamiento ha convocado en este sentido una concentración a las 12.00 horas en el puente que une las localidades de Villabona y Zizurkil en repulsa a la agresión y condenar cualquier actitud o comportamiento que exprese rechazo u odio hacia las personas LGTBI".

Según han recordado, "ambos jóvenes sufrieron una paliza grupal tras salir de un bar en el que habían estado bailando sin ocultar su afecto como pareja". También resultó herida la tía de uno de ellos, que les había recibido en su residencia, tras su reciente llegada desde Colombia buscando "una sociedad más abierta y plural que les acogiera sin prejuicios, ni rechazo por su condición homosexual".

Los hechos son investigados por la Ertzaintza tras una denuncia por lesiones, sin detenidos hasta la fecha.

Acompañamiento

"Hemos intentado acoger durante la mañana emocionalmente a las víctimas, que estén bien en la medida de los posible, que no lo están", explica a Radio San Sebastián Jokin Esnaola, coordinador de Gehitu, "toda la parte emocional va a costar mucho recuperar".

Por su parte, el Ararteko ha destacado que "los actos de odio hacia las personas, por su orientación sexual y por su origen extranjero, generan profunda consternación a esta institución y confirman, tristemente, que en la sociedad vasca subsisten aún actitudes de odio, rechazo y prejuicios contra las personas LGTBI y contra las personas extranjeras".

"Esto resulta inadmisible en una sociedad democrática y plural, ya que conculca frontalmente el imperio de los derechos humanos, valor supremo que esta institución tiene el deber y la misión de defender y promover", ha afirmado.