El Ojo de Aitzulo, una ventana mágica al parque de Aizkorri-Aratz

Oñati

Es uno de los espacios naturales más fotografiados de Gipuzkoa, protagonista en redes sociales como Instagram o Tik Tok, donde acumula miles de likes. Su nombre en euskera nos dirige a una cueva, y desde ella podemos ver la inmensidad del parque natural de Aizkorri- Aratz. "El Ojo de Aitzulo", en Oñati, es una maravilla geológica esculpida por la naturaleza. Una especie de ventana en forma de ojal que se abre paso en la roca, y que nos permite contemplar el vuelo de los buitres leonados que habitan en esta zona del Parque Natural.

Un lugar mágico, repleto de paisajes kársticos, que forma parte del llamado Camino del Agua, la PR GI 3003. Un recorrido apto para todos los públicos que ofrece dos versiones, una más corta y con menos dificultad, recomendada para las familias con niños, y otra más larga. Ambas parten del barrio de Araotz, en Oñati. Desde allí se puede subir hasta el "Ojo de Aitzulo" en una ruta lineal de 4 km, o hacer el recorrido circular, de 8 km, que une el "Ojo", la cima de Orkatzategi, y Araotz. Si llegamos hacemos cumbre, la recompensa son una vistas espectaculares del embalse de Urkulu y los montes Anboto y Udalaitz.

Una ruta en la que con suerte podremos contemplar buitres leonados, que habitan el parque, además de cruzarnos con rebaños de oveja latxa. Y podemos ampliar la excursión con una visita a la cueva de Arrikrutz. E incluso si tenemos más tiempo al santuario de Aránzazu. Todo esto y más ofrece el parque natural de Aizkorri-Aratz, que cuenta con un amplio patrimonio cultural. Además de cuevas y grutas, rocas esculpidas... Alberga dólmenes e inlcuso una calzada romana.

Así que reclamos no faltan para hacer una visita a esta zona del interior de Gipuzkoa. Desde el Parketxe de Aránzazu, nos pueden dar toda la información sobre el entorno, las visitas que se pueden realizar y las rutas hasta el Ojo de Aitzulo. Nerea Tauske, la responsable del parketxe, nos ha hecho de guía a través de las ondas en este SER Viajeros Euskadi, en el que si no tenéis vértigo, os invitamos a asomaros a este lugar mágico.