A la búsqueda de una habitación de alquiler: "En la mayoría no te hacen ni contrato ni padrón"

Conchita lleva desde octubre buscando una habitación de alquiler para su cuñado, un hombre de 75 años. "Habré hecho más de 200 llamadas y en la mayoría de ellas me dicen que no me hacen ni contrato ni padrón", denuncia indignada. "Ayer mismo hice 7 llamadas: 2 de las viviendas ya estaban ocupadas y en otras 5 me dijeron que no me hacían ni contrato ni padrón", nos cuenta y pide que haya más control. "Yo pediría a los inspectores que se controle un poco porque no se cortan un pelo", nos dice.

Escandalizada nos habla, además, de un anuncio que vio ayer. "Te alquilo una habitación pero no puedes vivir aquí: pago único de 150 a 250 euros para conseguir el padrón". La práctica de pago por estar estar en empadronado en una vivienda sin vivir en ella para no perder los derechos a una atención sanitaria o a una ayuda, crecen. Faisal, por ejemplo, estuvo pagando 300 euros mensuales. "Me dijo que me cobraba 300 euros por estar empadronados las 4 personas de la familia", nos cuenta.

Sin luz ni agua

Faisal y su familia, que ahora vive temporalmente en una vivienda municipal, está buscando activamente un piso pero, dice, que le es imposible aunque tenga trabajo. "Te piden una nómina de 2000 euros, más tres ó cuatro meses de fianza, más aval", apunta. En un momento determinado, él y su familia se vieron en la calle. " Tuvimos que ocupar una vivienda vacía de Etxebide en la que estuvimos viviendo unos meses sin luz ni agua", nos cuenta. En ese momento Faisal tenía dos niños y su mujer estaba embarazada. "Fue muy duro", nos cuenta.

Esther se siente una privilegiada en comparación con mucjos vecinos y vecinas de Vitoria. Esta vitoriana, tras divorciarse,  buscó una VPO de compra para poder vivir con sus dos txikis. la encontró, firmó un contrato de arras y el visado del propio Gobierno Vasco para la compra-venta, pero días antes de que finalizara el proceso Etxebide actualizó los precios de la vivienda protegida y a Esther, quienes le iban a vender la vivienda, le subieron 25 mil euros el precio de la vivienda que iba a comprar. "No me creía que la administración pudiera permitir eso pero me dijeron que era un contrato privado y que no  podían hacer nada", nos cuenta. Ahora estudia llevar el tema a los tribunales.

Miles de viviendas

El problema se ha ido recrudeciendo los últimos años. "El 75% de las ayudas que damos están relacionadas con vivienda", nos cuenta Ramon Ibeas, de Cáritas Álava que critica a las instituciones que "deberían solucionar el problema". " En esta campaña (los políticos) están volviendo a prometer de cientos de miles de pisos y luego esas viviendas termina en manos de quienes pueden acceder al mercado libre porque las condiciones de acceso están por encima de alguien que gana el salario mínimo interprofesional", señala. Ibeas, además, critica a los propietarios particulares que aumentan los alquileres de sus viviendas alimentando así, la burbuja. "La precarización de la vivienda no cae del cielo, es la decisión particular de un montón de gente que está en la parte más neoliberal del capitalismo", critica.