Traca final en Anoeta
Brais Méndez y Momo Cho ponen el broche de oro a una temporada histórica, marcando los goles de la victoria de la Real Sociedad contra el Sevilla (2-1), en la fiesta de Champions League.
San Sebastián
La Real Sociedad puso el broche de oro a su gran temporada con su victoria contra el Sevilla en el Reale Arena. Los goles de Brais Méndez y Mohamed Ali Cho llevaron la fiesta del césped a la grada para celebrar por todo lo alto su clasificación para la Champions League. Erik Lamela marcó para un Sevilla que llegó de resaca a San Sebastián y que después del pasillo de campeón de la Europa League, tuvo menos tensión que los donostiarras. Illarramendi tuvo la despedida soñada, con toda la grada de pie y después de una victoria. El Capitán mutrikuarra dio el brazalete a Oyarzabal y el número 4 a Zubimendi, en un claro mensaje dirigido a Barcelona. La Real despide a lo grande una temporada histórica, con 71 puntos para ser cuartos y cerrar a lo grande su clasificación para la Champions.
Empezó con más intensidad la Real Sociedad ante un Sevilla resacoso que se delató con la lesión de Montiel, que nada más arrancar el partido sufrió un problema muscular que le obligó a enfilar muy pronto el túnel de vestuarios. Era la demostración más palpable de cómo llegaba a Anoeta el equipo hispalense, sin haber podido preparar en condiciones este último partido de la temporada en el que ya no se jugaba nada, después de un curso repleto de sinsabores, presiones y tensiones. El Sevilla salió en la foto del pasillo que le hizo la Real, se unió después al pasillo conjunto a Del Cerró… y a partir de ahí solo se salva en esa primera parte un Rafa Mir que tuvo la ocasión más clara con un disparo que sacó con los pies Remiro. Porque fueron los txuri-urdin los que llevaron el peso del partido y los que tuvieron las mejores oportunidades.
Kubo cumplía 22 años y lo quería celebrar a lo grande, así que se puso en ‘modo gambeta’ y volvió loco al chaval del filial Hormigo. Estuvo bien acompañado por un inspirado Barrenetxea, que protagonizó la jugada del único de ese primer tiempo. El donostiarra pisó área, pisó después el balón y después sirvió al punto de penalti para que Brais Méndez con un golazo con la zurda con el que rompía su sequía en este 2023. Pudo marcar Kubo, Barrene, Sorloth, Illarra, otra vez Brais… las llegadas de la Real se sucedían constantemente mientras el Sevilla achicaba agua y se limitaba a mantenerse de pie en una primera parte muy pobre. El resultado, con ese 1-0 escaso de una Real mejor, dejaba abierto todo para la segunda parte, para que el Sevilla reaccionara y mejorase, que con poco iba a ser suficiente.
Y como se esperaba, el Sevillano reaccionó. Volvió de vestuarios con aires renovados y cerca estuvo de empatar, con tres remates ante los que respondió de manera espectacular Remiro. Manu Barrios, Oliver Torres y Lámela rozaron el empate. No aprovechó el Sevilla ese arreón inicial, y permitió a la Real rehacerse para ir a más gracias a los cambios de Imanol. Fue Mohamed Ali Cho el que, después de dos ocasiones claras, logró batir por bajo a Dmitrovic. El 2-0 parecía que ponía fin al partido, pero un despiste de la zaga realista permitió a Lamela acortar diferencias y poner un poco de picante al final del choque. Pero fueron los donostiarras los que acabaron teniendo las ocasiones para ampliar diferencias. No se movió más el marcador y el triunfo realista dio paso a la fiesta de Champions y el emotivo adiós de Illarramendi, mientras el Sevilla se hacía con deportividad a un lado y se daba también el último adiós al arbitraje en nuestra liga a Del Cerró Grande.
Roberto Ramajo
Entro en el grupo en 2002 como redactor de prácticas. En 2005 se incorporó a la redacción en Gipuzkoa...