Onintza Mendizabal: "Que te hagan un buen diagnóstico de dislexia puede costar entre 450 y 500 euros"
Hoy Por Hoy San Sebastián ha recibido a personas que conocen de cerca la dislexia, quienes han compartido sus experiencias y puntos de vista sobre el trastorno y las dificultades que provoca
Personas que conocen de cerca el trastorno de la dislexia comparten sus experiencias en Hoy por Hoy San Sebastián
San Sebastián
Desde este miércoles 7 de junio y hasta el próximo viernes el edificio central del parque tecnológico de Miramón acoge un encuentro organizado por el BCBL (Basque Center on Cognition, Brain and Language) en el que se van a exponer los últimos avances en la investigación de la dislexia.
Con motivo del Congreso, en nuestro Hoy Por Hoy San Sebastián hemos querido conocer un poco mejor este trastorno, que afecta a entre un 7 y un 10% de la población infantil, y al que le hemos puesto nombres propios. Por ello, hemos recibido a invitados que han querido compartir sus experiencias. Onintza Mendizabal, madre de una niña de 9 años con dislexia, Lide Gamboa, profesora que padece el trastorno, Arantza Elguezabal, orientadora de la asociación Dislegi y Nekane Galparsoro, coordinadora de Neure Clinic han comentado las dificultades que conlleva la dislexia.
"Es una locura"
June tiene 9 años y el diagnóstico de la enfermedad le llegó cuando ella estaba cursando segundo de primaria. Las dificultades en lectura y escritura que presentaba, tenían un nombre; dislexia. Onintza Mendizabal, su madre, nos ha contado su experiencia con el trastorno.
"Es una locura, hemos tenido muchos frentes. Fui a Osakidetza a hablar con el pediatra y me dijeron que Osakidetza no cubre nada. Es muy importante que te hagan un buen diagnóstico, y eso supone dinero, son entre 450 y 500 euros. Tampoco ponen ayuda en los centros escolares, las ayudas para dislexia en las aulas han desaparecido" ha lamentado Mendizabal.
La tutora de June se ha involucrado mucho con ella, facilitándole las cosas en clase, pero no ocurre así en todos los casos. Es la experiencia que le tocó vivir a Lide Gamboa, quien también padece dislexia, y es profesora en el día de hoy.
"Cuando llegas a secundaria y bachillerato la desinformación que hay crea muchísimas dificultades para los alumnos. Te dicen que no vas a llegar, es muchísima frustración. He tenido que andar explicando, incluso en la universidad, a profesores qué es la dislexia" ha relatado Gamboa.
Actualmente, Lide colabora ahora con Dislegi, la Asociacion de dislexia de Gipuzkoa, donde acompañan también a madres como Onintza. Gracias a ellos y a la ayuda de su logopeda, June puede disfrutar de los libros, porque a pesar de todas las dificultades que pueda generar el trastorno, le encanta leer. Se estima que de media en Euskadi, hay al menos un alumno con dislexia por aula.